Viernes, 22 de Noviembre 2024
El ataque mafioso tuvo lugar en Presidente Quintana y Moreno pasada la medianoche. El domicilio había sido allanado dos veces durante la investigación del asesinato del ex concejal y pastor, en 2020
Una vivienda de Villa Moreno fue blanco de un ataque a balazos en los primeros minutos de este viernes. Los atacantes se movilizaban en moto y dispararon contra la fachada del domicilio mientras la moradora, una mujer de 43 años, se encontraba viendo televisión en su pieza.
De entrada, surgió una hipótesis relacionada con la narcocriminalidad. Es que en el domicilio supo vivir, hasta su detención hace cuatro años, Alejo Leiva, uno de los condenados a prisión perpetua como partícipe del homicidio del ex concejal Eduardo Trasante, indicaron fuentes policiales. El también pastor asesinado además había sido vecino de ese arrabal del sur rosarino.
Alrededor de las 0.30 una dupla de tiratiros en moto disparó alrededor de ocho disparos sobre una ochava de Moreno y Presidente Quintana, señalaron fuentes policiales a partir de testimonios recolectados en la escena del ataque.
Quien habló con los uniformados fue una mujer, M. R., quien dijo que escuchó los disparos mientras se encontraba en su dormitorio y luego por allegados se enteró de que habían atentado contra su domicilio.
Aunque en la escena quedaron ocho vainas, la fachada exhibía más impactos, dijeron fuentes del caso.
La mujer es madre de Alejo “Patón” Leiva, quien se encuentra condenado a prisión perpetua en febrero pasado, al cabo de un juicio oral donde también fueron sentenciados Facundo López, Brian Álvarez y el narcotraficante Julio «el Peruano» Rodríguez Granthon. Todos en calidad de partícipes y no como autores.
Trasante fue asesinado por sicarios que le dispararon en su casa de San Nicolás al 3600 el 14 de julio de 2020, y durante la investigación el domicilio de Moreno 3910 fue allanado en dos ocasiones.
El 15 de agosto de 2020 el personal policial se llevó demorados a Alejo y a su madre tras el secuestro de dos revólveres, municiones y una moto con pedido de secuestro.
El 19 de octubre de ese mismo año, luego de que los fiscales recabaran más evidencia, Leiva volvió a ser allanado, esta vez para quedar detenido e imputado por su relación con el crimen.