Domingo, 15 enero 2023
Atesora 22.000 lápices “curiosos” de grafito negro. De los más difíciles de conseguir al más valioso de su colección.
En una habitación de su casa de La Plata, Vicente Viola, disfruta de su juguete más preciado: una colección de lápices que empezó a juntar en 2011 y en la actualidad alcanza los 22.000 ejemplares. Los tiene divididos en 16 categorías que van desde iglesias, ciudades, museos, series y hoteles hasta uno mordido y su última adquisición llegó desde Qatar.
Todos tiene un denominador común porque son de grafito negro. Muchos los compró él, otros llegaron por encomienda y algunos se los trajeron amigos o familiares desde algún lugar del mundo.
Viola es arquitecto, por lo que desde que empezó a estudiar tuvo un lápiz en la mano. “Estaba entre coleccionar lapiceras fuente (de pluma), pero como son muy caras, me decidí por los lápices”, contó en TN y La Gente.
Los primeros que llegaron a sus manos los compró en Roma, durante una visita que le hizo a su hermano. “Estaba en el local y me pregunté: ¿Me llevo una lapicera fuente o 100 lápices?, y me decidí por la segunda opción. Ahí empezó este camino que no se cuándo terminará”, confesó.
En su página web tiene un contador. La colección aumentó cuando la novia de su hijo le abrió las puertas de un nuevo camino porque a través de Internet contactó a coleccionistas de lápices de distintas partes del mundo. Viola les escribió y le contestaron. Con ellos alimenta el intercambio y se emociona cuando llega una encomienda con sus nuevos “tesoros”.
“Intercambio lápices con varios coleccionistas del mundo. Sé que hay muchos más. Una de las cosas que más disfruto es recibir un paquete del correo con lápices de intercambio. Porque una cosa es verlos en la web o en un mail y otra cosa es tenerlos en mis manos. Tengo la suerte de conocer personalmente a varios coleccionistas y espero poder conocer a otros en el tiempo”, explicó.
El hombre contó que todos los que lo conocen y viajan saben que le tienen que traer un lápiz o más de uno. “Si van a un lugar exclusivo, yo les doy la plata. Esas son las perlas, la figurita difícil de conseguir”.
Su favorito es un lápiz de carpintero que data del siglo XIX. Lo compró a un librero en Bologna, Italia: “Es una de las perlitas que más me gusta tener”. El último, que aún no llegó a sus manos, se lo trajeron conocidos desde Qatar.
La pasión de Viola por los lápices es conocida por muchos de sus vecinos, por eso un día un nene se acercó y le regaló uno que estaba mordido, y para disimularlo le colocó una carcaza con la cabeza de un soldado en la punta.
Vicente fabricó los lápices del Mundial. (Foto: Leandro Heredia – TN).
Con el furor del Mundial, se le ocurrió fabricar sus propios lápices. Así, en su taller uno se puede encontrar con la cara de Messi, Maradona y hasta la Scaloneta. “La idea es fabricarlos e intercambiarlos con otros”, contó.
Fotógrafo urbano de profesión, este hombre también creó con sus propias manos, lápices con las figuras de Frida Kalo, Albert Einstein y Marilyn Monroe, entre otros.
Para intercambiar lápices con Vicente y conocer su colección se puede vistar la página web: www.matiteviola.com.ar.