Miércoles, 04 de Septiembre 2024
Una investigación australiana advierte que los jóvenes utilizarían los cigarrillos electrónicos como un mecanismo de afrontamiento para reducir la ansiedad y el estrés. Los detalles del trabajo publicado en el Australian & New Zealand Journal of Psychiatry
Una encuesta de adolescentes australianos encuentra que los que experimentan síntomas depresivos tienen el doble de riesgo de empezar a vapear.
“A corto plazo, la nicotina podría reducir los sentimientos de ansiedad y estrés, y los jóvenes podrían estar recurriendo a los vaporizadores como mecanismo de afrontamiento”, señaló la coautora del estudio, Emily Stockings.
“Independientemente de si la mala salud mental influye en el tabaquismo o viceversa, está claro que si queremos prevenir el inicio del vapeo, debemos abordar la salud mental al mismo tiempo”, dijo Stockings, profesor asociado de medicina del Centro Matilda de la Universidad de Sídney. Su equipo publicó sus hallazgos en la edición del 2 de septiembre de la revista Australian & New Zealand Journal of Psychiatry.
El estudio rastreó las tasas de salud mental y vapeo de más de 5,000 estudiantes de Year 7 y 8 (alrededor de 12-13 años de edad) de 40 escuelas en Nueva Gales del Sur, Queensland y Australia Occidental. Alrededor de un 8.3 por ciento dijeron que habían usado cigarrillos electrónicos.
En comparación con los niños con niveles bajos de estrés, los que dijeron que tenían niveles moderados de estrés tenían un 74 por ciento más de probabilidades de haber comenzado a vapear, y los que dijeron que tenían niveles altos de estrés tenían un 64 por ciento más de probabilidades de vapear, encontró el estudio.
El vapeo fue un 105 por ciento más probable entre los adolescentes que calificaron su bienestar como bajo en comparación con los que dijeron que era alto. No hubo ningún vínculo entre los niveles de ansiedad y el vapeo de los adolescentes, anotaron los autores.
“Se necesita más investigación para comprender la compleja relación entre la salud mental y el vapeo, pero estos hallazgos resaltan la necesidad urgente de métodos de prevención e intervención temprana, respaldados por evidencias, para respaldar la salud y el bienestar a corto y largo plazo de los jóvenes”, planteó en un comunicado de prensa de la Universidad de Sídney la Dra. Lauren Gardner. Ella codirige el ensayo de vapeo OurFutures, que proporcionó los datos utilizados en el nuevo estudio.
Según el comunicado de prensa, los hallazgos de Australia reflejan los de estudios realizados en otros países, entre ellos Estados Unidos. Los investigadores del Centro Matilda descubrieron previamente que el vapeador adolescente promedio adopta el hábito alrededor de los 14 años.
Más información. Hay más de lo que puede hacer para ayudar a los niños a evitar el vapeo en la Asociación Americana del Corazón.
FUENTE: Universidad de Sídney, comunicado de prensa, 2 de septiembre de 2024
*Ernie Mundell HealthDay Reporters ©The New York Times 2024