Jueves, 08 febrero 2023
Para este tipo de conductores, es obligatorio desde 1995 circular con alcohol cero en sangre. La mayoría de los casos detectados por la Agencia Provincial de Seguridad Vial en 2022 corresponden a camioneros
Un cuatro por ciento de los conductores profesionales sometidos a mediciones de alcoholemia el año pasado en rutas santafesinas dieron positivo, a pesar de que es obligatorio para ellos circular sin alcohol en sangre según lo establece la ley nacional de tránsito desde 1995. Este porcentaje es mayor al que surge del conjunto de tests realizados en el mismo territorio y período, es decir considerando también a los particulares y a los motociclistas (los primeros tienen permitidos hasta 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre y los segundos 0,2), guarismo que es del orden del dos por ciento.
Los datos surgieron de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), dependiente del Ministerio de Seguridad, en base a operativos que se llevaron adelante en rutas nacionales y provinciales, en convenio con municipios y comunas. No incluyen procedimientos dentro de los ejidos urbanos, donde por cierto en cuatro localidades rige el alcohol cero para todas las personas que estén al volante. Se trata de las ciudades de Rosario, Santa Fe, Reconquista y Pueblo Esther.
El cuanto a los choferes profesionales que pasaron por los puestos preventivos, dieron positivos de alcoholemia 367 sobre 9.200, es decir el cuatro por ciento. Un cuarto de quienes habían consumido alcohol y fueron detectados estaban en tránsito en el Gran Rosario, que representa el área con mayor incidencia (92 positivos) después de la región de San Cristóbal (que tuvo cien), de acuerdo a las estadísticas elaboradas por la Dirección de Coordinación Interjurisdiccional de la APSV. Los lugares con menor índice de positividad fueron las zonas de San Javier y Reconquista.
La mayoría de los conductores que se encontraban en infracción por presencia de alcohol en sangre eran camioneros (338), seguidos de taxistas y remiseros (24). Todas las pruebas practicadas a choferes de colectivos y minibuses dieron negativo, mientras que hubo otros vehículos manejados por profesionales en situación de irregularidad, como por ejemplo casas rodantes.
Los operativos no se realizan en puestos fijos ni en horarios determinados, aunque la mayoría de los conductores profesionales que circulaban incumpliendo la norma (187) fueron interceptados por la noche, de 22 a 6.
Consultado al respecto, el subsecretario de Seguridad Vial, Osvaldo Aymo, explicó que el encargado de establecer la sanción es el juzgado de Faltas, aunque se presentan algunas particularidades en el caso de vehículos de gran porte que transportan alimentos o sustancias peligrosas, en el sentido del lugar donde van a permanecer mientras se resuelve el incidente o quién va a hacer que la carga llegue a destino.
“De inmediato se suspende la licencia de conducir de la persona que está en infracción. Solo otro chofer profesional está autorizado a efectuar el traslado”, puntualizó el funcionario y recordó un caso emblemático que Santa Fe expuso en el Consejo Federal de Seguridad Vial: el de un camionero que transportaba combustible desde Bolivia y en la ruta 34 a la altura de Ceres dio positivo de alcoholemia con una medición de 1,78 gr/l. Iba a Buenos Aires pero antes de que le hicieran señas para que soplara el alcoholímetro había atravesado desde la frontera varias provincias argentinas.
Decrece la mortalidad en siniestros viales
Tal como había adelantado La Capital, el año pasado la tasa de mortalidad en siniestros viales se redujo en Santa Fe en relación a 2021, y también si se compara la cifra con el total de fallecidos en la prepandemia (no así con los guarismos de 2020, cuando hubo restricciones de circulación en todo el país por razones sanitarias). La tasa es del 12,1 cada cien mil habitantes.
El subsecretario de Seguridad Vial, Osvaldo Aymo, dio a conocer las estadísticas oficiales pre-preliminares, que reflejan la pérdida de 429 vidas en accidentes durante 2022 en rutas de Santa Fe. El dato resulta menor que el anteaño, cuando habían sido 455 las víctimas fatales (en 2019 y 2018 totalizaron 522 y 521, respectivamente). La curva decreciente también se verifica a nivel nacional aunque es demasiado pronto para establecer una tendencia definitiva a la baja, comentó el funcionario, ya que deben transcurrir por lo menos cinco años para que eso suceda y el periodo de la pandemia fue atípico, aseguran los expertos en la materia.
“El 48 por ciento de los fallecidos en Santa Fe -y esto coincide con Nación, donde el porcentaje es 46- eran usuarios de motovehículos, es decir conductores y acompañantes”, amplió Aymo sobre un fenómeno que comenzó a verse en la última década y que lamentablemente promete agudizarse por la proliferación de este tipo de rodados en las calles y rutas. Luego siguen, en nivel de incidencia, los usuarios de autos.
Por último, el subsecretario recordó que “según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que por cada persona fallecida hay entre 30 y 40 lesionados de distinta consideración, algunos de por vida”.