Lunes, 04 diciembre 2023
El extraño aroma fue registrado por vecinos de diferentes barrios, e incluso localidades aledañas. Avanzan las investigaciones para determinar su origen
La sensación comenzó el jueves en algunos barrios. El viernes aflojó, acaso por la lluvia. Pero el sábado, domingo y este lunes volvió con todo. En distintos barrios de la ciudad vecinos reportaban, en mensajes a periodistas, que había un persistente olor nauseabundo. A cloaca, a podrido, era la descripción.
Como si algo le faltara a la ciudad, desde hace ya varios días los vecinos de distintos barrios, e incluso de localidades aledañas del sur, comenzaron a sentir un olor «nauseabundo» que fue imposible eludir. «A cloaca», «a podrido», «a celulosa» y «a animal muerto» fueron algunas de las descripciones que a través de redes sociales, mensajes a programas radiales y otros canales se escucharon en las últimas horas. Lo cierto es que los vahos fueron y vinieron con distintas intensidades, pero hasta este lunes nadie podía explicar su procedencia. Hipótesis, varias, pero ninguna firme desde la Subsecretaría de Ambiente del municipio sólo pudieron afirmar que estaban trabajando en averiguar de qué se trata.
Los reclamos no fueron formales y apenas algunos vecinos lo dejaron registrado en la línea 147 de la Municipalidad, y fueron más bien las redes sociales la caja de resonancia del mal olor que tienen ya varios días y que de acuerdo a lo que pudieron señalar desde el municipio alcanzó a la ciudad, pero también a otras ciudades como Pueblo Esther.
Hace varios días que el aroma se huele en la ciudad, por momentos con mayor o menor intensidad, según como soplara el viento. Los vecinos de la zona sur no descartaron que fuera algún mal olor que llegara desde el Frigorífico Switf.
«Primero pensamos que era un animal muerto, o algo que habían tirado en el contenedor de basura», dijo una joven de zona sur sobre las hipótesis que desplegaron el domingo en el almuerzo familiar. Sin embargo, ya en su casa, volvió a sentirlo por la noche y por la mañana del lunes. «Pensamos en el Swift o la crecida del río; no tenemos idea, pero es un olor horrible mezcla de cloaca y animal muerto, asqueroso«, detalló.
María que suele ir al almorzar a los restaurantes que funcionan sobre avenida Belgrano, de Pellegrini al sur, contó que «ya por el bajo comenzaba a sentirse» y la opción de sentarse afuera fue imposible. «No se podía estar, pensamos que era del puerto, del cereal podrido por la lluvia o algo así, pero por momentos era hediondo», contó.
Lo mismo señaló Silvana, una vecina que circula por el acceso sur cuatro de siete días de la semana y que incluso aseveró que el hedor tiene más de un mes. «Es un olor insoportable a animal muerto que empieza más o menos a la altura del restaurante Suntherland, y que se siente incluso en forma muy intensa cuando pasas con el auto con las ventanillas cerradas», contó la mujer, que presume que el olor viene de la barranca.
Lo cierto es que parece que no sólo en Rosario llegó a sentirse, sino también en otras ciudades, como Pueblo Esther. Sin embargo, desde el municipio dijeron aún no tener pistas de qué se trata y en la referencia a los olores cloacales, los voceros de la empresa Aguas Santafesinas SA (ASSA) dejaron en claro que los servicios sanitarios de nada tienen que ver en el hedor que se siente en la ciudad y tampoco pudieron señalar su origen.
Desde la subsecretaría de Ambiente de la Municipalidad indicaron que «ya se trabaja en determinar el origen» del mal olor y si bien prefirieron por ahora no arriesgar hipótesis, tampoco descartaron que se trata de una emanación de alguna fábrica del Cordón Industrial, sobre todo teniendo en cuenta que Rosario no fue la única localidad afectada.
Una de las posibilidades que circularon es que una empresa de la zona, incluso muchos pensaron en la planta de Celulosa de Capitán Bermúdez, haya producido un efluente gaseoso de magnitud que por la baja presión ambiental tarde más tiempo en disiparse. Sin embargo, por ahora son todas especulaciones.