Jueves, 12 de Diciembre 2024
La NASA descubrió las ruinas de Camp Century, una base secreta construida por el Ejército norteamericano durante la Guerra Fría.
Los científicos de la NASA emprendían un vuelo rutinario sobre Groenlandia, destinado a medir el grosor del hielo ártico, cuando se toparon con una base secreta enterrada bajo 30 metros de hielo. Se trata de un vestigio histórico construido en la Guerra Fría que representa una amenaza medioambiental de proporciones alarmantes.
Edificada entre 1959 y 1960 por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos, la base llamada Camp Century fue diseñada como una instalación subterránea para albergar hasta 200 soldados y como un almacén de 600 misiles nucleares.
Los científicos que descubrieron las ruinas bajo el hielo revelaron que la base contaba con una red de túneles de 3 kilómetros de longitud que les permitía operar de manera independiente durante todo el año, alimentada por un reactor nuclear.
La base fue abandonada en 1967, tras solo ocho años de funcionamiento, dejando atrás miles de toneladas de residuos nucleares y tóxicos, incluidos 200.000 litros de combustibles fósiles y 24 millones de litros de desechos líquidos, como aguas residuales y sustancias radiactivas.
La base estadounidense en Groenlandia, un peligro ambiental
Teniendo en cuenta que, desde 1978, las plataformas de hielo en Groenlandia perdieron aproximadamente un 35% de su volumen, el peligro al que se ven sometidos los depósitos de residuos incrementó exponencialmente: contaminantes almacenados en el interior de Camp Century podrían salir a la superficie.
Es que este proceso de deshielo, además de exponer los residuos tóxicos de la base, también contribuye al aumento del nivel del mar, creando un desafío medioambiental doble para el planeta.
Todo esto se debe a que, al retirarse el Ejército estadounidense, dejó detrás suyo enterrados residuos físicos (túneles y otras estructuras), biológicos (combustibles y suministros para el trabajo de investigación) y radiactivos como consecuencia del uso del reactor que fue retirado de la base antes de su cierre. Creyeron que la nieve que caía continuamente sobre la isla sepultaría para siempre una iniciativa fallida.