Viernes, 03 noviembre 2023
Joseph Humire, director ejecutivo del Center for a Secure Free Society (SFS), analizó la reciente ruptura de relaciones del gobierno de Luis Arce con Israel y las consecuencias de la creciente penetración del régimen persa en la región
El ministro de Defensa de Irán, general de brigada Mohamad Reza Qarai Ashtiani y su homólogo boliviano, Edmundo Novillo Aguilar, han firmaron el jueves 20 de julio de 2023 un memorando de cooperación bilateral en Teherán (IRNA)
En medio de la actual guerra en la Franja de Gaza entre Israel y Hamas, desatada por los ataques terroristas del pasado 7 de octubre en territorio israelí, el martes pasado el gobierno de Bolivia, estrecho aliado del régimen de Irán, anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel.
Esta maniobra del gobierno de Luis Arce no hizo más que cristalizar lo que se viene gestando hace años: la estrecha cooperación entre ambos países y la cada vez mayor influencia del régimen de los ayatolás en América Latina.
Joseph Humire, especialista en seguridad y director ejecutivo del Center for a Secure Free Society (SFS), dialogó con periodista sobre este anuncio del gobierno boliviano y sus implicancias en una región “dominada por gobiernos afines a Irán”.
Alertó, además, por qué la población latinoamericana debería empezar a observar con mayor preocupación la creciente influencia del régimen persa, considerado como uno de los principales promotores del terrorismo a nivel global.
-¿Qué lectura hace de la decisión de Bolivia de romper relaciones con Israel?
-La decisión del gobierno de Bolivia es algo que creo que marca un precedente que otros países van a seguir porque América Latina está dominada por gobiernos afines a Irán. Algunos abiertamente como Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Cuba; y otros no tanto, pero sí siguen su línea política, me refiero a Gustavo Petro en Colombia, Lula en Brasil, y Gabriel Boric en Chile. Se puede mencionar también al gobierno de Alberto Fernández en Argentina; Cristina Fernández de Kirchner siempre ha sido muy amiga de Irán. Bolivia fue el primer país en tomar esta decisión, Venezuela lo haría también, pero no tiene embajada en Israel. Bolivia es el proyecto más exitoso de Irán en la región.
Evo Morales, ex presidente de Bolivia, junto a Ahmad Vahidi, actual Ministro del Interior y ex Ministro de Defensa iraní (AP)
-¿Por qué considera que es su proyecto más exitoso, y qué piensa que hay detrás de este alineamiento tan fuerte con Irán?
-Bolivia como país no recibe nada. El gobierno sí. El MAS [Movimiento Al Socialismo], está alineado con Irán desde el inicio, desde la época de Evo Morales. Ellos reciben mucho apoyo de Irán en todo lo que se refiere a cómo utilizar el sistema para mantenerse en el poder. Irán los ha asesorado en cómo manejar a la oposición, en cómo militarizar sus fronteras, cómo armar milicias… En cómo posicionarse como un actor regional ante sus vecinos. En ese aspecto Irán es importante no para Bolivia, sino para el MAS, que tiene aspectos revolucionarios.
-No parece casualidad el momento de este anuncio, en medio de la guerra en Gaza tras los ataques de Hamas.
-Bolivia usa la actual guerra como un pretexto, una excusa para tener una posición más agresiva. Todo lo que está pasando en Israel es un proyecto de Irán, entonces todas las alianzas que tiene Teherán en el mundo van a empezar a activarse contra Israel. Ellos están haciendo esto para hacer un favor a Irán, y no es por ganar algo a cambio, sino porque Irán es la razón por la que el MAS ha podido mantenerse en el poder ya más de 17 años, con una interrupción de uno en el medio.
-Hace unos meses Irán y Bolivia firmaron un memorándum de entendimiento en defensa, y ahora Bolivia rompe relaciones con Israel.
-El acuerdo no es el comienzo de esta relación, sino la formalización de este proceso. Irán ya ha estado haciendo asesoramientos desde 2010. Lo que era formal era muy limitado, en términos de entrenamiento. Este acuerdo es para formalizarlo en la industria de defensa. Tengo entendido que lo discutieron en el viaje a Teherán, y creo que no lo firmaron aún porque querían medir la reacción antes de hacerlo, pero la cooperación ya existe. Los acuerdos solo sirven para legitimar. Buscan ver la reacción si mandan drones, misiles… Igual lo van a mandar, pero no lo formalizan. Los drones creo que sí lo van a oficializar.
-¿Esta alianza debería preocupar a la región?
-Los gobiernos, en su mayoría, están con Irán, pero los pueblos no. Los pueblos no miran a Irán como un actor relevante, sino como un actor lejano, y eso es un error fatal. Irán está hace 40 años trabajando en este proyecto, y ya ha penetrado profundamente en la región. Este año enviaron un buque de guerra, a su presidente, y ahora muestran su músculo diplomático. Venezuela, Nicaragua, Cuba y Bolivia son los gobiernos que le hacen el trabajo en la región.
Pese a ser considerado uno de los principales promotores del terrorismo a nivel global, Irán cuenta con el respaldo de la mayoría de los actuales gobiernos de América Latina, donde su influencia es cada vez mayor (Rafa Neddermeyer/Agencia Brazil/ Dpa)
-¿Posturas como las de Argentina, Colombia y Chile, sin necesidad de asumir una alianza tan estrecha, también ayudan a fortalecer la injerencia de Irán en la región?
-Creo que no son neutrales, sino que tratan de ser cuidadosos. Chile permitió que aviones sancionados aterrizaran en su país, confundieron al mundo con el buque iraní porque no quedó en Chile, pero sí pasó por el Estrecho de Magallanes… Boric es un presidente que al comienzo de su gestión habló de abrir una embajada en Palestina; creo que es mucho más afín a Irán de lo que muestra. En Colombia Petro también es muy afín: hay embajadores iraníes de otros países en América Latina que viajaron a Colombia porque Petro está en el gobierno. Se está convirtiendo en un epicentro de Irán en la región. Y Argentina tiene un doble discurso. Por los atentados a la AMIA, por las elecciones de este año tienen que mostrarse cuidadosos… Pero con el avión iraní la Justicia no hizo nada para avanzar. Tiene todo los elementos, pero dejaron libres a los pasajeros, el cargamento… La única razón por la que el avión sigue en el país es por la presión de Estados Unidos. Creo que Alberto Fernández no está distante de ellos, y conocemos la historia de Cristina Kirchner. El memorándum de entendimiento con Irán que firmó fue una traición a la patria, después de los atentados terroristas que sufrió el país. El fiscal Nisman lo denunció y está muerto.
Esos tres países son muy afines a Irán, pero no tienen el palenque para mostrar todas sus cartas. Bolivia, en cambio, es un país con poca legitimidad y no tienen que responder a la comunidad internacional.
-¿Por qué hay tanto interés de Irán en América Latina?
-Irán ha tenido muy claros sus objetivos desde la llegada de los ayatolás, y sabe que para avanzar en Medio Oriente y el mundo en general, su obstáculo es Estados Unidos. En la región es Israel, pero a nivel global Estados Unidos. Y para obstaculizar a Estados Unidos tienen que fortalecer su capacidad en América Latina.
-Antes hacía una distinción entre gobiernos y pueblos. En las últimas décadas hemos tenido ataques terroristas en Buenos Aires, pruebas concluyentes de la presencia de Hezbollah en la Triple Frontera, pasaportes diplomáticos otorgados por el régimen venezolano, el avión iraní en Argentina sancionado por terrorismo y en un caso plagado de cuestiones irregulares, y podría seguir mencionando ejemplos. ¿Por qué cree que la población latinoamericana en general no presta especial atención a las consecuencias de la presencia iraní?
-Si preguntas al pueblo venezolano, al nicaragüense, te van a decir que Maduro y Ortega son lo peor del mundo. Pero tienen que entender que detrás de todo esto está Irán. Mientras Irán crezca, esos regímenes van a permanecer en el poder. Lo mismo ocurre con China y Rusia, pero Irán tiene un papel más importante porque tiene mucha experiencia en lo que respecto a guerras asimetría.