Miércoles, 29 de enero de 2025
Según pudo saber el periodista, para el letrado sería un gran honor ocupar ese cargo, en medio de las dificultades que se le presentan al oficialismo para avanzar con el nombramiento de Mansilla. “Ricardo es una persona brillante y es muy valorado por el Presidente”, valoraron en la Casa Rosada.
El Gobierno analiza otro perfil para la Corte Suprema ante las trabas en el Congreso para aprobar los pliegos de Lijo y Mansilla.
El Gobierno estudia postular al exjuez Ricardo Rojas como posible candidato a la Corte Suprema, en caso de que los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla no sean aprobados en el Senado, o se avance en una eventual ampliación del máximo tribunal.
El nombre del abogado comenzó a resonar en la Casa Rosada tras la salida de Rodolfo Barra de la Procuración del Tesoro. Al principio, fue el primero en la lista de Javier Milei para ocupar esa vacante, pero luego de reunirse con la mesa chica del oficialismo se perfiló para otro cargo.
Rojas está bien considerado en la administración libertaria por su trayectoria y, desde hace tiempo, está en la mira del Gobierno. “Ricardo es una persona brillante y es muy valorado por el Presidente, pero tiene la mentalidad de un juez y no tanto de un abogado, que aunque parezcan lo mismo, son muy diferentes. Un procurador debe ser, justamente, alguien que trabaje para encontrar lugares legales a favor de una parte y no alguien que sea imparcial”, dijo un funcionario tras la decisión de descartar al letrado para reemplazar a Barra. Abrió así la puerta para otras posibilidades.
Si bien no hubo una oferta oficial del Presidente hacia Rojas, sí comenzó a crearse un nuevo plan oficialista en caso de que los nombres de Lijo, y sobre todo Mansilla, no prosperen. “No hubo un ofrecimiento formal para ese cargo. Hasta que el Senado eventualmente rechace los pliegos o Milei los retire, no podrá ser explícito”, indicó una fuente cercana al letrado.
Además, según pudo saber el periodista, para Rojas sería un honor llegar a la Corte Suprema, tras dedicar varios años de su vida a la magistratura, donde se desarrolló como secretario letrado entre 1986 y 1993. “Es una decisión de Milei y del Senado”, agregaron desde su círculo.
El exjuez Ricardo Rojas es admirado por Javier Milei.
La relación entre Rojas y Milei
“El Presidente mantiene un estrecho vínculo con Rojas y tiene una admiración por él”, dijeron en la sede del Ejecutivo sobre la relación entre ambos. Para el Presidente, y gran parte de sus funcionarios, el abogado es una eminencia: “Está en carpeta hace mucho para ocupar un lugar”.
El jefe de Estado se mostró en sintonía con los postulados del abogado. De hecho, el proyecto para penar a los funcionarios que habiliten la emisión monetaria, junto a los legisladores que aprueben un presupuesto con déficit, se basó en el libro de Rojas titulado “La inflación como delito”.
Además, en su currículum figura que fue juez de Cámara del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 24 de Capital Federal (2001-2006) y luego ofició como juez de Cámara del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 18 hasta 2011, en el mismo distrito.
La estrategia del Gobierno para avanzar con los pliegos de la Corte Suprema
Tras las dificultades que el oficialismo encontró para que Lijo y Mansilla sean aprobados por el Congreso, el Gobierno encontró una posibilidad de negociación con los pliegos de los 146 jueces federales. “A los gobernadores les interesa saber quién va a ir a su juzgado y a nosotros nos sirven los votos”, deslizó una fuente oficial a este medio.
La decisión del Gobierno de enviar los pliegos de Ariel Lijo y de Manuel García-Mansilla para integrar la Corte Suprema generó fuertes rechazos.
Es por este motivo que, a pesar de haber sido anunciados a principios de noviembre, los nombres de los jueces provinciales, fiscales y defensores públicos aún no llegaron a la Cámara Alta.
En ese contexto, las candidaturas de Lijo y Mansilla tampoco aparecen entre las prioridades de la oposición en las sesiones extraordinarias.