Miercoles, 30 agosto 2023
Sergio Massa cree que los gobernadores especulan con una posible derrota. El factor Milei para ganar en primera vuelta y el peligro de la rebelión en los municipios. La Rioja al tope de gasto y fondos extra coparticipables.
Sergio Massa cree que la mayoría de los gobernadores especulan con su derrota y que podrían haber hecho frente al bono de 60 mil pesos a pagar en dos tramos, a raíz de la devaluación del 22% de la moneda que llevó a cabo del Gobierno tras las PASO, tal como negoció con el Fondo Monetario Internacional veinte días atrás. Se encargó personalmente de hablar con cinco de ellos y sabe qué piensan los otros 18, pero es un aporte negativo a una campaña presidencial que lo encuentra con demasiados frentes abiertos.
El efecto dominó se replicó en el interior de distintas formas. Ricardo Quintela, aliado a Sergio Massa y otro derrotado ya que en La Rioja en las PASO ganó Javier Milei, decidió un aumento de 5% al salario de empleados públicos y una suma fija de 55.000 pesos. Quintela forma parte del trio que apoya al Gobierno, junto con Catamarca y Santiago del Estero. El propio Axel Kicillof no puso en claro cuál será su situación dado el estado financiero de las cuentas bonaerenses.
Sobre el gasto público local, el economista Diego Molina Gómez lo explica. En La Rioja, el Gobierno gastó en catering, combustible y otros bienes no auditados casi 20.000.000.000 de pesos, un 36% más que el presupuesto total de Salud de la provincia. El número es 42 veces mayor al presupuesto de la Policía local y cinco veces mayor al de Educación. Lo que exhibe el estudio del economista es el mal gasto de Quintela que ahora busca un refuerzo con envíos discrecionales de Casa Rosada cuando lo que no hubo fue eficiencia en el gasto.
Sergio Massa cree que hay una especulación general y que Javier Milei puede ganar en primera vuelta. Sobre ese tema, hay fallo dividido en el peronismo. «Si hace falta, vamos a votar a Patricia Bullrich, con quien se puede hablar, si gana Milei sabemos que vamos al estallido y la confrontación directa, todos los días», resume un cacique peronista de la provincia de Buenos Aires, en una de las zonas donde Milei arrasó y nadie lo vio venir.
El Conurbano es la mayor preocupación de Massa, donde el bono y la ayuda de cualquier tipo es imperiosa, mientras el crecimiento de Javier Milei es un peligro que genera pánico. Massa necesita organicidad y que tanto intendentes como gobernadores tomen la decisión de acompañar hasta la elección. «Que le expliquen ellos a la gente por qué no le quieren dar plata para que estén mejor cuando hay devaluación». Es la definición de un hombre que trabaja con Massa y es consciente del enojo del ministro candidato.
Carlos Sadir, el nuevo gobernador de Jujuy, no dio vueltas: «Es una medida electoralista desconociendo la situación financiera de cada provincia». El propio Kicillof despejó dudas que generaron mensajes alarmantes en los grupos de WhatsApp ayer: «Lo vamos a hacer en la medida de las posibilidades», definió quien busca la reelección frente a Néstor Grindetti de Juntos por el Cambio y Carolina Piparo de la Libertad Avanza.
Los gobernadores juegan su juego, y prácticamente nadie quiere quedar pegado a la derrota. Píparo negocia con referentes locales de Juntos por el Cambio para lograr tener el primer intendente liberal del Conurbano. En Merlo, por ejemplo, el empresario Eduardo Varela quedó a ocho puntos de Gustavo Menéndez, el actual intendente que fue condenado por corrupción cuando era director de Casinos bonaerense. Allí, si el segundo y tercer lugar que corresponde a la lista de la interna que compitió apoyando a Patricia Bullrich se fusionan o apoyan mutuamente, no habría espacio para otro escenario que un intendente liberal en Merlo.