Miercoles, 25 setiembre 2024
La campaña del candidato republicano ya sufrió dos intentos de homicidio, uno en julio y otro en septiembre, y ahora se refirieron a «amenazas reales y específicas».
Donald Trump, candidato presidencial de EE.UU.
La campaña del expresidente Donald Trump continúa siendo amenazada. Ya sufrió dos intentos de asesinato con pocas semanas de diferencia y actualmente funcionarios de la inteligencia de los Estados Unidos le advirtieron al candidato republicano «sobre amenazas reales y específicas por parte de Irán con el objeto de asesinarlo».
Según el director de comunicaciones de la campaña presidencial de Trump, Steven Cheung, afirma que esta amenaza trata de «desestabilizar y sembrar el caos en EE.UU.», mientras que también los funcionarios de inteligencia han confirmado que los ataques «continuos y coordinados» incrementaron en los últimos meses.
Donald Trump en un evento de campaña en Georgia.
Asimismo, aclararon que los funcionarios que se encargan de hacer cumplir la ley «están trabajando para garantizar que el presidente Trump esté protegido y que las elecciones estén libres de interferencias».
Hackers iraníes robaron material de campaña de Trump y se lo enviaron al Partido Demócrata
Días atrás, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) hizo público que hackers iraníes habían robado material de campaña de Trump y le habían enviado esa información a través de correos electrónicos al Partido Demócrata, que impulsa a Kamala Harris a la presidencia.
Kamala Harris, candidata a presidenta de Estados Unidos por el Partido Demócrata.
Incluso, para el mes de agosto, las agencias de Inteligencia de los EE.UU. habían denunciado que Irán estaba aumentando sus intentos de intervenir en la campaña presidencial del país norteamericano.
Sin embargo, Irán salió a desmentir en julio que tuviera intenciones de asesinar a Trump, luego de lo que fue el atentado contra su vida en un mitin en Pensilvania.
Posterior a ello, el pasado 15 de septiembre, nuevamente Trump volvió a sufrir un intento de homicidio en un campo de golf en Florida, por el que está siendo acusado Ryan Routh, un hombre de 58 años.