Jueves, 30 noviembre 2023
Desde Aguas Santafesinas explicaron que, de los dos kilos que pesa un medidor, apenas 100 gramos son de cobre. “El resto son aleaciones que no tienen valor comercial”, detallaron
El robo de medidores de agua parece no tener fin en Rosario. Pese al trabajo de la empresa provincial de cambiar los equipos metálicos por unos nuevos de plástico, no alcanza para frenar la ola delictiva. De acuerdo a estimaciones oficiales, en la ciudad se vandalizan unos 200 medidores por semana.
“El promedio es de entre 30 y 50 medidores robados por semana. Ahí incluimos también las llaves de paso que muchas veces también se las roban porque son de metal”, explicó, el gerente de Aguas, Guillermo Lanfranco.
Pese a los anuncios de allanamientos y los cambios que se hicieron en distintas leyes para controlar la compraventa de metales, desde la firma provincial sostienen que sigue siendo “un delito constante” al igual que el robo de cables.
Por estos robos constantes, hace un tiempo que Aguas comenzó a cambiar los medidores metálicos por unos diseños nuevos que son completamente de plástico. El problema es que la empresa no da a basto en el recambio. “En Rosario tenemos un parque medido de 80 mil aparatos. Ya habremos renovados entre 30 y 40 mil. Todavía quedan medidores antiguos de hace más de diez años que siguen siendo tentadores”, sostuvo.
Con respecto al valor del metal que los delincuentes se llevan, Lanfranco aseguró que “es mínimo”. “De un medidor que puede pesar 2 kilos, son cien gramos de bronce que es lo que pueden comercializar. El resto son aleaciones que no tienen valor”, concluyó.
En ese sentido, destacó que la mayoría de los que se roban los medidores saben que es poco el bronce que obtienen, pero también que el robo es fácil y de muy bajo riesgo. “El medidor está en la vía pública, lo arrancan a la fuerza o con una tenaza y se lo llevan. La consecuencia es mojarse. En cambio, robar un medidor de gas implica un riesgo, lo mismo que los cables de electricidad”, concluyó.