Sabado, 01 octubre 2022
Así lo confirmaron a periodista legisladores nacionales que integran las organizaciones Somos Barrios de Pie, Movimiento Evita y la Corriente Clasista Combativa. Sin ellos, el Frente de Todos y aliados no tendría los votos para aprobar un proyecto.
Los planes de un sector del Frente de Todos para eliminar las PASO se estarían diluyendo sin siquiera haber llegado al debate de un proyecto en la Cámara de Diputados. Según confirmaron a periodistas fuentes parlamentarias, diputados nacionales que responden a los movimientos sociales del oficialismo como el Movimiento Evita, Somos Barrios de Pie y la Corriente Clasista Combativa, decidieron plantarse y ya avisan que no acompañarán.
El avance de una iniciativa podría generar un conflicto interno en el Frente de Todos. Por otra parte, con los votos ya de por sí ajustados, sin apoyo de los diputados de los movimientos no habría margen para la aprobación de una iniciativa.
Se trata, en principio, de cinco legisladores: Leonardo Grosso y Eduardo Toniolli, del Evita; Natalia Souto, de Somos Barrios de Pie; Juan Carlos Alderete, de la CCC, y Verónica Caliva, del Partido del Trabajo y del Pueblo (PTP).
“Si bien no hay proyecto presentado por nadie del Frente de Todos, los diputados que representamos movimientos sociales pensamos salir con un comunicado planteando abiertamente la defensa de las PASO como herramienta democrática. Que nadie tampoco pueda dar marcha atrás después con la postura en caso de que avance o lo pida Cristina Kirchner o quien sea”, anticipa un integrante de ese grupo de legisladores nacionales.
Pero ya hay dos diputados que confirman públicamente que no acompañarán ninguna votación para eliminar las PASO. “No se pueden cambiar las reglas de juego en lo electoral a último momento. En todo caso, habrá que discutirlo para el 2025. Verónica Caliva y yo vamos a votar en contra, confirmado”, dijo a TN Juan Carlos Alderete, jefe de la Corriente Clasista Combativa a nivel nacional.
“No está muy claro quien está operando por este tema, es evidente que lo quieren gobernadores e intendentes. Se equivocan. Se creen que va a perjudica a la oposición, pero los va a unificar. Es todo pérdida para el Gobierno. Lo convierten en un hecho político y le da centralidad a la oposición, que nos acusa de cambiar las reglas”, advierte otro referente social con banca en la Cámara Baja.
Efectivamente, gobernadores del peronismo no solo le reclamaron al Gobierno nacional que avance con una eliminación de las PASO, sino que aquellos que tienen claras mayorías locales ya comenzaron a derogarlas en sus distritos por medio de las legislaturas provinciales. Algunas como San Luis, San Juan y Chubut ya avanzaron o avanzarán también con la reinstauración de la Ley de Lemas.
“Hay algo de cuidar la quintita propia. Pero lo que hay que hacer es democratizar el Frente de Todos, y eso tiene que hacerse con las PASO. Se tienen que mantener las primarias pero también garantizarse la posibilidad de competir y abrir las listas”, afirma Alderete.
En algunos movimientos como el Evita hay especial atención ante la posibilidad de que la derogación de las PASO a nivel nacional se traslade a la provincia de Buenos Aires, donde apuestan a pelearle poder territorial a los intendentes del PJ y a La Cámpora.
Hasta ahora, ni la organización que conduce Máximo Kirchner ni Cristina Kirchner se han manifestado al respecto de la ley que impulsó Néstor Kirchner y se aprobó bajo el Gobierno de la actual vicepresidenta.
La de los movimientos sociales no es la única señal negativa para las posibilidades de un proyecto que elimine las PASO. El diputado Leandro Santoro -quizás el más cercano a Alberto Fernández– afirmó en las últimas horas que no corresponde avanzar con el tema sin acuerdo de todas las fuerzas. También se manifestó en contra el diputado Marcelo Casaretto.
¿Una señal del propio Presidente? Relegado de la toma de decisiones y en una situación de debilidad, uno de los principales sostenes políticos de Alberto Fernández son los movimientos sociales.
Eliminación de las PASO: por qué el rechazo de los movimientos sociales es clave
Considerando la composición de la Cámara Baja, si ante un eventual proyecto para eliminar las PASO los diputados que representan a las organizaciones sociales se niegan a acompañar, difícilmente la iniciativa sea tratada en el recinto.
Para conseguir quorum en la Cámara Baja se requieren 129 diputados sentados en sus bancas. Si existiera consenso total en el oficialismo, el Frente de Todos con ayuda de aliados podría sentar a 126 legisladores, con la esperanza de que un apoyo de tres liberales, incluido Javier Milei, acompañen para llegar a los 129.
En este contexto, que Juan Carlos Alderete y Verónica Caliva confirmen que no acompañarán lo vuelve más improbable. Restarle a los cinco diputados que integran movimientos sociales lo convierte en imposible.