Viernes, 01 de Noviembre 2024
Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores de Rusia, indicó que la administración de Joe Biden «ha forzado hasta el límite la espiral de la enemistad con Rusia».
Serguéi Lavrov encendió las alarmas a nivel internacional. El ministro de Exteriores de Rusia aseguró durante una entrevista para un diario de Turquía que «Estados Unidos y Rusia están al borde de un conflicto militar directo». El funcionario mencionó al presidente Biden como uno de los motivos de la escalada de tensión entre ambas naciones.
Lavrov apuntó que «bajo el Gobierno del actual presidente estadounidense (Joe Biden), que ha forzado hasta el límite la espiral de la enemistad con Rusia, nuestros países se encuentran al borde de un conflicto militar directo».
Durante la entrevista, que tuvo lugar en Kazán en la realización de la cumbre de los BRICS, el ministro indicó que no tiene preferencia acerca de los candidatos en la elección presidencial de Estados Unidos. El próximo 5 de noviembre se conocerá al nuevo líder de la Casa Blanca, que estará entre Kamala Harris y Donald Trump.
«Nosotros no tenemos preferencias. En el pasado, el Gobierno de Trump ha impuesto a Rusia un número mayor de sanciones, comparado con sus predecesores», mencionó, en busca de despejar rumores sobre un gusto por el candidato del Partido Republicano por parte del Kremlin.
Lavrov agregó que «gane quien gane las elecciones, no vemos una perspectiva de que la rusofobia de Estados Unidos vaya a cambiar«, agregó el ministro que, al mismo tiempo, subrayó su disposición a un «diálogo». Y sumó: «Si los americanos mostrasen una intención seria de llegar a un acuerdo sincero sobre la base del principio de la mutualidad y el respeto a los intereses de ambos, nosotros estamos dispuestos a dialogar».
El ministro subrayó que «Rusia está abierta a una solución política» en Ucrania, pero que esta no debería venir en forma de «un alto el fuego temporal» sino de un acuerdo que «elimine los fundamentos del conflicto».
Entre estos mencionó «la expansión de la OTAN hacia el este», la «amenaza a los intereses de seguridad vitales para Rusia» y «la vulneración de los derechos de los rusos y los rusoparlantes en Ucrania». Pero en la actual situación, la tensión solo aumenta, lamentó Lavrov.
«Washington y sus aliados dan todo tipo de apoyo a Kiev y debaten una posible entrega de misiles de largo alcance de fabricación occidental para atacar objetivos en el interior del territorio ruso», dijo. «En esta situación, no parece posible que ningún país, tampoco Turquía, pueda llevar a cabo una mediación exitosa», concluyó el ministro.