Un joven de 27 años fue hallado sin vida en la zona noroeste de Rosario, en inmediaciones de las vías del tren. Desde una empresa ferroviaria se comunicaron al 911 para avisar que lo habían encontrado decapitado. Se investiga si se trató de un homicidio dado que un familiar mencionó que momentos antes había tenido una discusión con otro hombre. La persona fallecida contaba con antecedentes penales por robo.
Jueves, 28 de noviembre de 2024
Se trata de un joven de 27 años que, antes de morir, había tenido una discusión con un hombre que lo golpeó en la cabeza
Cerca de las 4.30 de la madrugada de este jueves, trabajadores de la empresa Nuevo Central Argentino avisaron al 911 del hallazgo de un cadáver sobre las vías de Donizetti y Artilleros, en el barrio Travesía del noroeste de Rosario. Al llegar al lugar, los agentes policiales constataron la presencia de un cuerpo decapitado. Luego fue identificado como Jonatan Sebastián Paz, de 27 años y con domicilio en la zona.
Una persona que dijo ser su hermano contó a la policía que Paz había tenido una discusión con otro hombre, el cual lo había golpeado en la cabeza con una piedra. Ese episodio ocurrió en Lamas y Sorrento, a 300 metros de donde luego fue encontrado el cadáver.
Por el momento la Policía de Investigaciones (PDI) investiga las circunstancias en las que Paz llegó a ese lugar, mientras se esperan los primeros informes sobre la posible causa de la muerte. Como podría tratarse de un asesinato, la investigación quedó a cargo del fiscal Alejandro Ferlazzo, de la unidad de Homicidios Dolosos.
Los médicos policiales examinaron el cuerpo en el lugar del hallazgo y determinaron «decapitación completa» además de fracturas en el cráneo y el cuerpo. En ese marco los peritajes podrán confirmar si son heridas provocadas intencionalmente y si fue producto de haber sido arrollado por el tren. Por ese motivo el cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal (IML).
Antecedentes por robo
Jonatan Sebastián Paz había salido de la cárcel a fines de 2022 luego de cumplir una pena de 3 años y 10 meses por robo. Cuando recibió la condena, en febrero de 2020, ya llevaba un tiempo en prisión preventiva por los hechos ocurridos entre 2017 y 2018.
El primero de los episodios ocurrió el 26 de febrero de 2017, cerca de las 10, en José C. Paz al 600. Allí Paz sorprendió a una persona cuando estaba por entrar a su casa, la maniató y le sustrajo un televisor y un estuche con cadenitas, llaveros y pulseras. Luego fue detenido a unas cuadras por policías que habían sido alertados por una vecina.
El segundo sucedió el 17 de noviembre de 2017, a las 21.30, en Renán y Lambaré, cuando el imputado intentó asaltar a una persona a quien alcanzó a arrojar al piso cuando fue visto por vecinos que los retuvieron hasta la llegada del Comando Radioeléctrico.
El último hecho fue el 28 de noviembre 2018, cerca de las 9.30, en Pacheco y Sorrento. Esa mañana el imputado amenazó con un arma de fuego a un automovilista que estaba detenido ante un semáforo en rojo. Bajo amenazas Paz le exigió sus pertenencias pero no logró concretar el golpe, por lo que se fue corriendo del lugar. La víctima alertó a efectivos de las PAT, aportó una descripción del asaltante, que fue apresado momentos después con un arma de aire comprimido que la víctima no reconoció como el arma empleada en el hecho.
Por esos episodios el fiscal había pedido cuatro años de cárcel efectiva para Paz, pero la jueza de primera instancia María Trinidad Chiabrera lo condenó a tres años y diez meses por los delitos de robo simple, robo simple en grado de tentativa, robo calificado por uso de arma cuya aptitud para el disparo no pudo tenerse por acreditada en grado de tentativa en calidad de autor y en concurso real.