Sabado, 28 enero 2023
Esta semana la directora del Museo Castagnino culpó a los nidos de las aves de generar parte de las filtraciones que sufrió el edificio y obligaron a resguardar algunas obras
La superpoblación de palomas tiene a maltraer a los rosarinos desde hace tiempo. Mientras las autoridades discuten, con poco éxito, estrategias para controlar la natalidad de los ejemplares que hay en la ciudad, son muchos los que buscan soluciones por su cuenta. La demanda en los negocios que realizan cerramiento con redes de contención sigue creciendo y tanto viviendas particulares como empresas e instituciones buscan alternativas para evitar la presencia de estas aves.
Sin ir más lejos, esta semana la directora del Museo Juan B. Castagnino indicó que una de las causas de las filtraciones por las cuales hubo que resguardar algunas obras luego de las tormentas que azotaron a Rosario, fue que las palomas anidan en los techos y tapan los desagües. Y a raíz de esto, el espacio cultural colocará redes para evitar que las aves accedan a sitios claves del inmueble. Lo mismo sucede en el Palacio Municipal y en distintas reparticiones.
Generalmente las redes se colocan para seguridad de mascotas y niños, pero en los últimos años muchas personas comenzaron a utilizarlas para que no entren murciélagos y palomas. Juan, uno de los integrantes de Enred Rosario, contó a La Capital que cada vez son más los que realizan cerramientos de balcones, patios, pulmones internos de edificios y hasta fachadas.
Algo es seguro, si bien siempre se realizó este tipo de trabajos, los pedidos crecieron al ritmo de la invasión de palomas. Además de las veredas, los bancos y los autos, los patios, balcones, ventanas y aires acondicionados también están regados todo el tiempo de excrementos.
Así las cosas, ya no sólo los hogares comenzaron a aplicar este método de prevención, sino también varias empresas e instituciones.
Luis Horny, titular de Plaga Express, destacó que vienen teniendo “un buen nivel de pedidos”. Aseguró que desde hace rato se incrementó la demanda de este tipo de trabajos y que en el último año el crecimiento fue mayor. “La paloma está en muchos espacios, en los centros de manzana, en los perímetros. Donde encuentran un lugar cómodo para anidar y descansar, se acostumbran y se acomodan”, explicó en diálogo con La Capital. La zona del centro y microcentro es la más afectada y donde más se concentra la población.
Para erradicarlas usan redes y pinches de policarbonato. “Si el cerramiento está bien hecho no puede ingresar ninguna paloma. Si los pinchos están bien instalados no se vuelven a posar ahí, lo van a intentar pero no van a poder y se van a ir hacia otro sitio”, agregó.
En ese sentido, resaltó que este tipo de trabajos evita que colonicen un lugar, pero que inevitablemente las aves se mudarán y ocuparán otros.
La principal causa de la llegada de las palomas a la ciudad se centra en la degradación del medio ambiente, con la deforestación en el norte de la provincia y en Santiago del Estero, y los incendios en las islas.
Complicaciones en la salud
Las palomas son potenciales agentes transmisores de enfermedades al humano y sus excrementos deterioran las superficies en donde se acumulan. Desde hace algunos meses, la Dirección de Control de Vectores municipal alimenta con granos con nicarbazina a estas aves para controlar la natalidad de los ejemplares, pero la medida no alcanza.
El ejemplar que presenta una mayor proliferación es la torcaza, que vive en los árboles; la columba, de mayor tamaño, es parte del paisaje de la ciudad desde hace décadas pero no se reproduce tanto como la primera. Esta última especie es la que anida en construcciones deshabitadas y en viejos edificios del centro.
Las palomas no solo transmiten gran cantidad de enfermedades sino que, además, son portadoras de muchos vectores en su propio cuerpo: garrapatas, chinches, moscas de la paloma, piojillos y ácaros. Las heces que generan, en un balcón o ventana, contaminan de manera directa a quienes están en el interior de la vivienda.
Cómo ahuyentarlas
Entre las medidas más usuales y efectivas para alejar a las palomas (que desde ya se van a otro lado) están:
– Colocación de molinetes, pinchos y otros elementos que las “asusten”. En el edificio del Iapos y en sede de Gobierno de Santa Fe los colocaron con bastante éxito.
– Redes en balcones, en los huecos en edificios y otros sitios donde puedan anidar.
– Aplicar una solución en base a ajo (orgánica) que se vende en lugares de productos para mascotas.
– No alimentarlas.
– Mantener la limpieza para evitar que queden restos de comida en las calles.