Sabado, 05 octubre 2024
El Ejecutivo ingresó en el Concejo el plan especial de “Renovación para el Área Penitenciaria”. Además de la erradicación del complejo carcelario, se reubicará también la secretaría de Control y Convivencia, distintas dependencias municipales y la base del Sies, donde se construirá una mega comisaría. El detalle del proyecto
El Ejecutivo municipal ingresó en la última sesión del Concejo su “plan especial de renovación urbana para el área penitenciaria”. Se trata del proyecto urbanístico con el que apuntan a refuncionalizar la manzana donde se ubica la cárcel de Zeballos y Richieri y también las zonas aledañas.
El proyecto en cuestión apunta a definir los criterios de construcción para las cuatro manzanas ubicadas en Pellegrini; Ovidio Lagos; Zeballos y Richieri. En una de las parcelas está ubicada la unidad penitenciaria Nº3 y en las restantes hay, en su mayoría, galpones municipales donde funcionan distintas dependencias, entre ellas la secretaría de Control Urbano y la base del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies). Pero también la escuela N°134 «Cornelio Saavedra» y el predio donde funciona el Centro de Acopio Municipal.
Las manzanas afectadas en el plan de urbanización.
Si bien la mayoría de estos espacios están activos, principalmente la cárcel, ya existe por parte de la provincia un plan para reubicar a los reclusos allí alojados una vez que se termine con la construcción de nuevos pabellones en otros complejos penitenciarios de la región.
En tanto que desde el Ejecutivo local remarcaron que gran parte de las instalaciones municipales se encuentran “en un uso menor que su capacidad instalada”, o “albergan actividades que en función de sus necesidades de accesibilidad y superficie requieren ser reubicadas en sectores más adecuados de la ciudad”.
Esos espacios a los que hace referencia el proyecto oficial son: la Guardia Urbana, la Recepción de Residuos Informáticos, la dirección General de Imprenta y Publicaciones, el depósito de la subsecretaría de Recreación y Deportes y la base del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies).
De acuerdo a los argumentos del proyecto, desde el municipio apuntan a concebir ese sector “como un área especial dentro del paisaje urbano, con priorización peatonal en los espacios barriales, promoviendo la integración entre los ámbitos públicos y privados, fomentando la circulación entre equipamientos, áreas recreativas, explanadas y nuevos espacios públicos”.
“Dada su ubicación y su alto potencial de transformación, esta área presenta una oportunidad para impulsar la renovación del tejido urbano en su entorno inmediato, logrando una integración clave entre el área histórica y el resto de la ciudad. Además, la coexistencia de un tejido morfológicamente diverso, con edificaciones de diferentes períodos históricos en desuso, tanto de dominio público como privado, constituye una oportunidad para promover una transformación singular”, agrega el plan municipal para urbanizar ese territorio.
El detalle del proyecto de urbanización
Pese a que la ordenanza abarca todo el territorio antes mencionado, según pudo averiguar Rosario3, la primera etapa comenzará sobre las manzanas 219 y 220 dónde se ubica la cárcel y la sede de la secretaría de Control y Convivencia. Una vez que el complejo penitenciario quede en desuso, se extenderá el trayecto del pasaje Noruega desde Suipacha hasta Ovidio Lagos, atravesando ambos terrenos.
A partir de allí, al tratarse de tierras públicas, en principio lo que debería hacerse es abrir una licitación donde los desarrolladores presenten sus proyectos de construcción en el lugar, cumpliendo con una serie de requisitos y exigencias impuestas por el municipio.
Una de las especificaciones tiene que ver con los centros de manzana, que deberán quedar como espacios al aire libre de uso público. La construcción y el mantenimiento de estas plazas y paseos peatonales quedará a cargo del desarrollador mientras su uso dependerá del municipio.
Además, el plan establece también que será responsabilidad del emprendedor el proveer infraestructuras y servicios, a saber: extensión de la red de agua potable y energía eléctrica; instalación de alumbrado público, desagües cloacales y pluviales. Hasta que no se garanticen esos servicios, el municipio no les otorgará la habilitación ni el final de obra de los desarrollos.
En cuanto al uso admitido para las construcciones que se desarrollen en la zona, el municipio dispuso que pueden ser: residencial colectivo en todas sus formas, permanente o
transitoria; sedes educacionales; universitarias; consulares; gubernamentales; museos; complejos culturales; salas de exposiciones, de conferencias; gastronómicos; comercios minoristas; sanatorios; clínicas y centros de salud.
Con respecto a la altura habilitada para edificar, el proyecto plantea que “la resolución morfológica del conjunto incluye un modelo de densidad media, adecuado al tejido circundante, con la incorporación de un sector de altura excepcional en el
centro de la supermanzana, permitiendo una altura máxima de 66 metros y mayores niveles
de edificabilidad que los actuales”.
En concreto, tanto por calle Montevideo, como por Richieri, habrá parcelas donde se podrán construir edificios de planta baja de hasta 6 metros de altura y 22 pisos para arriba. Por fuera de esos espacios determinados, el resto de las fachadas no podrán superar los 19.5 metros con lugares habilitados para planta baja y 6 pisos y otros con planta baja y apenas dos pisos más.
Estos dos últimos indicadores, planta baja y 6 pisos y planta baja y 2 pisos, son los que arbitrarán la construcción sobre calle Suipacha, Zeballos y el extendido pasaje Noruega.
Con respecto a que los proyectos que presenten los desarrolladores planteen también la posibilidad de construir cocheras, las mismas deberán ser exclusivamente subterráneas.
Para una segunda etapa, el proyecto avanzará por las dos manzanas restantes, ubicadas entre Pellegrini; Suipacha; Montevideo y Ovidio Lagos. En un principio, la idea es que la mayoría de los galpones que hay en el lugar sean restaurados y utilizados para avanzar en desarrollos gastronómicos y culturales.
Traslado del Sies y una mega comisaría en el centro
En el predio ubicado en la esquina de Pellegrini y Suipacha, donde actualmente funciona la base operativa del Sies, el municipio propone construir la Estación Policial Centro. Se trata de un edificio de hasta 38.5 metros de altura que centralizará la tarea policial en todo el distrito y que se sumará a las nuevas estaciones policiales que el municipio plantea construir en inmuebles de su propiedad en las zonas noroeste y norte.
La maqueta de cómo quedaría la megacomisaría de Pellegrini y Suipacha con las edificaciones de fondo.
Tanto el plan general para urbanizar las manzanas del complejo penitenciario, como la construcción de las megacomisarías en las zonas centro, norte y noroeste en terrenos municipales, comenzarán a discutirse en los próximos días en la comisión de Planeamiento y Urbanismo municipal.
