Miercoles, 08 febrero 2023
Abrieron el lunes y con ellos volvió el ritual de las colas de estudiantes esperando el menú. El almuerzo cuesta $130 y se puede merendar por $80

Fideos salteados con verduras, pan y peras, el menú del día en el área salud.
Casi como un ritual de cada febrero, las facultades de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) retomaron sus actividades y los comedores estudiantiles ya trabajan completos. De acuerdo a datos del área de Bienestar Estudiantil, en un año se duplicó la demanda de desayunos, almuerzos, meriendas y cenas: de los 450 mil menús que se ofrecieron en 2021 se pasó a 950 mil el año pasado, una suba explicada tanto por los efectos de la inflación en el precio de los alimentos como en la ampliación de la red de comedores. Según el presupuesto de la universidad pública, las políticas de bienestar estudiantil tendrán este año una inversión de 560 millones de pesos.
Ayer, aún faltaba casi media hora para que el reloj marcara el mediodía y el comedor del área salud ya se encontraba casi completo. Había dos colas: la de los alumnos que retiraban viandas y los que utilizaban el salón de calle Riccheri para sentarse a almorzar. Detrás de los mostradores, los ecónomos se esforzaban para servir los platos de fideos salteados con verduras, pan y peras que forman parte del menú del día.
Los comedores de la UNR volvieron a abrir sus puertas el primer día de esta semana y, desde entonces, todos cubrieron los cupos de los menús preparados por nutricionistas, saludables, con opciones vegetarianas y sin TACC, y por sobre todas las cosas económicos. El menú para estudiantes es de 130 pesos, mientras que la merienda o la cena cuesta 80 pesos. Los docentes y el resto de la comunidad universitaria pueden almorzar o cenar por 250 pesos.
Un dato no menor, sobre todo si se tiene en cuenta que durante el año pasado en Rosario la canasta básica aumentó un 97,62%, de acuerdo a estudio que realiza el Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (Cesyac). Un porcentaje inflado por las reiteradas subas de alimentos.
Una suba inesperada
Sin embargo, para las autoridades universitarias el aumento de la demanda del servicio de comedores se explica solo en parte por las dificultades económicas que atraviesa la población estudiantil, sobre todo aquellos alumnos que llegan a estudiar a Rosario desde otras localidades. También intervienen la ampliación de la red de comedores y la calidad de los platos que se ofrecen.
Durante el año pasado, se trabajó además en el equipamiento de los bares de las facultades que también ofrecen alternativas de menús económicos. Se abrió bar de la Facultad de Derecho, lo que implicó trabajos de instalaciones y albañilería en la cocina además de la provisión del equipamiento de cocina, informática, vajilla y menaje y muebles del salón.
También, previa impermeabilización en los techos, adecuación de las instalaciones eléctrica, de agua y gas, y provisión de amoblamiento, vajilla y equipos informáticos, se puso en funcionamiento el bar de la facultad de Psicología.
Y se reformó y amplió la oferta en el bar de la Facultad de Ciencias Agrarias, adquiriendo equipamiento para la cocina, heladeras, vajilla y menaje.
Estos tres nuevos puntos, se sumaron a los seis comedores preparados para ofrecer desayuno, almuerzo, merienda y cena en las facultades del área centro (Córdoba 1917), la Siberia (Beruti y Riobamba), el área salud (Riccheri 690), en la facultad de Ingeniería (Pellegrini y Ayacucho) y en las facultades de Veterinaria (en Casilda) y de Ciencias Agrarias (en Zavalla).
En total, durante el año pasado, se invirtieron $ 270 millones en subsidios al costo del menú, equipamiento, funcionamiento de los comedores y habilitación de nuevos espacios, como los bares.
Lo que viene
Actualmente están en obras el bar de la facultades de Odontología y de Económicas que, de acuerdo a los planes, se inaugurarán en el transcurso del año lectivo. Lo mismo con la cantina de la Escuela Superior de Comercio.
Después de las restricciones impuestas por la pandemia, las facultades de la UNR retomaron el año pasado la presencialidad plena, entonces los miles de estudiantes de otras localidades de la provincia, o de provincias vecinas regresaron a Rosario para continuar sus carreras.
En paralelo a esas nuevas rutinas, se incrementó la demanda de comedores y becas de estudio.
En diciembre del año pasado, la UNR aprobó su presupuesto para este año, unos 34 mil millones de pesos que se destinarán a cubrir las necesidades del sistema de educación superior.
De este monto, las políticas de bienestar universitario se llevarán 560 millones durante 2023. Entre otros puntos, los programas de becas tendrán un incremento del 123% respecto al año pasado. Para los comedores universitarios, se proyecta una inversión de $241 millones. Según se indicó oportunamente, este monto permitirá consolidar la política de subsidio y ampliar la capacidad actual de cobertura, garantizando un mayor acceso a menús económicos y nutritivos que diariamente se ofrecen.
Cerrados durante la última dictadura militar, la reapertura de los comedores comenzó el 2012 con el de la Ciudad Universitaria. Actualmente, los comedores son seis y están ubicados estratégicamente en cercanías de las facultades.
Cómo ingresar
Para acceder a los menús, los estudiantes tienen que acercarse a los comedores con la constancia de inscripción definitiva y el documento nacional de identidad, si son ingresantes, o con certificado de alumno regular vigente y DNI.
Los becarios doctorales, docentes o no docentes también pueden acceder a la oferta del comedor, presentando recibo de sueldo y DNI.
Con esta documentación, se puede generar un usuario en el sistema donde se puede acceder a los menús del mes y reservar turnos para el comedor o para retirar las viandas _Módulo Online de Reservas y Autogestión (Mora)_ que se activa en cualquiera de los comedores.