Miercoles, 30 agosto 2023
José Stagno recibió mensajes con fotos de un arma de fuego de parte de un hombre que se instaló con su pareja en su vivienda, ubicada en la zona de Pichincha. La Justicia ordenó su protección pero los usurpadores permanecen en el lugar. “Me quieren ver adentro de un ataud”, aseguró
Un hombre de 68 años se quedó sin hogar luego de que una pareja le usurpara su casa y lo amenazan de muerte a él y a su familia. A pesar de que hizo la denuncia pertinente ante la Justicia, aun no ha podido regresar y debe permanecer en la vivienda de un pariente. Es jubilado y ese inmueble es su única propiedad.
En declaraciones, José contó que en julio, en el marco de la realización de unas reformas, dejó junto a su familia la casa ubicada en el barrio Pichincha, dejaron el lugar junto a su familia. Fue entonces que un hombre, identificado como E. C y su pareja se instalaron en la vivienda. A pesar de que José les habló bien, incluso, les ofreció su teléfono, no solo persistieron en su accionar sino que además, le mandaron a través de Whatsapp una serie de amenazas de muerte con fotos de armas de fuego.
El profundo drama de José es que a pesar de haber radicado una denuncia ante la justicia, a pocos días de comenzar septiembre los usurpadores permanecen en la casa a la que, paradójicamente, el jubilado y su familia no pueden acceder ni habitar. “Yo estuve cara a cara con ellos, me dijeron que ellos estaban adentro. Me quieren ver en un ataúd, no les interesa otra cosa, me lo dijeron a mí”, manifestó.
José precisó que su caso está en manos del fiscal Damián Chimino. Según indicó, le otorgaron protección pero las amenazas siguen en pie y con ellas la posibilidad de recuperar su hogar. “Estos individuos estuvieron merodeando, consiguieron entrar sin forzar la cerradura y se apropiaron, literalmente, de la propiedad. Cuando me presento, ya estaban adentro”, detalló y aclaró: “Este hombre, E.C es quien usurpó, tiene 3 causas por hurto, amenaza y por robo”.
“Estoy viviendo de prestado en la casa de un familiar”, lamentó José. “No tengo nada, lo único que tengo es la vivienda y vivo de una jubilación mínima. Me veo vulnerado en todos los sentidos, el tiempo pasa y la justicia no actúa”, concluyó.