Jueves, 27 octubre 2022
El Concejo aprobó una ordenanza que dispone que quienes superen hasta un 10% las máximas permitidas, no serán penalizados
El Concejo Municipal aprobó este jueves una serie de proyectos vinculados al nuevo dispositivo de control de tránsito. Las iniciativas introducen modificaciones al sistema de fotomultas que comenzó a funcionar apenas hace diez días. Entre otros puntos, se aprobaron ordenanzas para incorporar relojes con cuenta regresiva en los semáforos, mejorar la señalización de velocidades máximas y una modificación al código de faltas para establecer un límite de tolerancia del 10 por ciento para las infracciones por exceso de velocidad. De esa forma, por ejemplo, no se podrán cobrar multas a quienes circulen a 41 o 42 kilómetros por hora, en calles donde la máxima es de 40. Y lo mismo aplica con las otras velocidades máximas dispuestas en distintas zonas de la ciudad.
Las medidas forman parte de un paquete de ordenanzas planteadas por la oposición a la gestión del municipio que buscan «hacer más eficiente» el servicio de fiscalización del tránsito implementado de forma efectiva hace diez días. Son ocho propuestas que establecen regulaciones al sistema de fotomultas y van desde la sanción de las infracciones por registro fotográfico hasta iniciativas para mejorar la señalización vial.
Según explicó el concejal de Juntos por el Cambio, Carlos Cardozo, «se trata de sumar previsibilidad al funcionamiento del tránsito en zonas neurálgicas de la ciudad».
«La mayoría de los proyectos están vinculados a señalización, con el objetivo de hacer la circulación más previsible, fluida y con menos cambios», indicó y consideró que la meta es que «el sistema sea amigable con la gente».
De su autoría se aprobó una iniciativa para modificar el funcionamiento de los semáforos incorporando segunderos que indiquen cuánto tiempo falta para el cambio de color. El objetivo es que los conductores puedan saber si tienen tiempo de cruzar la esquina y evitar frenadas bruscas que generen accidentes.
También, que se cumpla con un proyecto ya aprobado, del concejal Aldo Pedro Poy, donde se encargaba que se estudie la factibilidad de incorporar señalización con las velocidades máximas permitidas en avenidas y bulevares de la ciudad, a través de demarcaciones viales sobre el pavimento.
Mayor tolerancia
Entre las modificaciones al sistema se incorporó también un margen de tolerancia para los conductores que transgredan los límites de velocidad máxima establecidos.
La iniciativa, de la concejala Daniela León (UCR/Juntos por el Cambio), plantea modificar el actual Código de Faltas municipal y adaptarlo a la la ley nacional de tránsito, que considera una infracción a «la violación de los límites de velocidad máxima y mínima establecidos en esta ley, con un margen de tolerancia de hasta un diez por ciento (10%)«.
Según explicó León, la modificación de las velocidades límites en calles y avenidas es muy reciente y los conductores no terminan de comprender las normas. «Actualmente, si vas por una calle que tiene una máxima de 40 kilómetros por hora y circulás a 41 kilómetros por hora, te cobran una multa. Pero la ley de tránsito contempla un margen de tolerancia del 10 por ciento, así que en ese caso la sanción correspondería a partir de los 44 kilómetros por hora».
Esa diferencia, dijo, está relacionada con que las mediciones realizadas por los cinemómetros no siempre son exactas. Tal como lo indican los procedimientos para la homologación de los aparatos, se establece la existencia de un margen de error máximo de 3 km/h para velocidades inferiores a 100 km/h y de 3 % para velocidades iguales o mayores a 100 km/h.
Por lo tanto, «dentro del ejido urbano, en aquellas calles donde la máxima establecida es de 40 km/h, el margen de error permitido en las mediciones para efectuar las fotomultas, es de 7,5 %», apuntó León.
El detalle
La discusión sobre el nuevo sistema de control de tránsito volvió al Concejo Municipal después de que la concejala Silvana Teisa (Justicialista) propusiera extender por otros dos meses la vigencia de la prueba piloto del dispositivo, postergando las sanciones económicas, para testear el funcionamiento de las nuevas velocidades máximas, establecidas entre 40 y 70 kilómetros por hora.
La propuesta movilizó también toda otra serie de medidas proponiendo modificaciones al dispositivo de fiscalización de tránsito, que abarcaron desde la reducción de los montos de las multas hasta la realización de campañas educativas. En ese contexto se acordó el paquete de medidas aprobado esta tarde.
También obtuvieron el visto bueno en la sesión, un pedido presentado por Teisa y Lisandro Cavatorta que pide informes sobre el uso de las cámaras de seguridad. Entre otros puntos, reclaman que el municipio indiqué cuál es el plan proyectado y de qué forma se realizará el tratamiento de las bases de datos creadas a partir del uso de esos dispositivos de lectura de patentes y cuáles son los alcances y usos proyectados de estas cámaras para la prevención delictiva y la seguridad pública.
Además, se aprobó una iniciativa para que las torres de los semáforos incluyan señalización vial que indique la velocidad máxima permitida en esa arteria. El proyecto fue presentado por Miguel Tesandori, Teisa y Valeria Schvartz. Los tres concejales pidieron también información sobre las características técnicas de cámaras y velocímetros, cómo se decidió su ubicación y las homologaciones y autorizaciones de uso de los equipos e instalaciones, emitidos por la entidad reguladora.
Las que quedaron en estudio
Los cambios que se introdujeron al funcionamiento del sistema no incluyeron otras propuestas, como la modificación de las velocidades máximas permitidas o la creación de una suerte de premios para los conductores que no registren faltas graves.
Entre otras, seguirá el debate en comisiones sobre la posibilidad de volver atrás con los límites de velocidad que se incorporaron durante la pandemia, que redujo las máximas entre 10 y 20 kilómetros por hora en algunas zonas. La iniciativa, presentada por Miguel Tessandori (del bloque Volver a Rosario) argumenta que la modificación de las velocidades máximas genera confusión en los conductores.
También seguirá en discusión una propuesta de la concejala peronista Julia Irigoitia plantea crear la figura del “buen conductor” y que quienes no tengan faltas graves al momento de renovar su licencia, gocen de una bonificación del 50% del componente que corresponde al municipio en el costo de renovación del permiso, equivalente a un ahorro de 1.200 pesos.
El nuevo sistema de fotomultas debutó el 17 de octubre. Se trata de 70 puntos donde las cámaras fiscalizan faltas como la violación de luz roja, invasión de senda peatonal, exceso de velocidad, invasión de ciclovías y carriles exclusivos, también giros prohibidos y otros cuatro puntos móviles que están dedicados a exceso de velocidad y estacionamiento indebido.
Según indicaron desde el municipio, el sistema busca ordenar el tránsito y, sobre todo, reducir el número de siniestros viales que se registran en la ciudad. Lo recaudado se destinará en un 80 por ciento al fondo compensador del transporte y el 20 por ciento restante a la Secretaría de Salud municipal.
El servicio lo provee una empresa privada (la Unión Transitoria de Empresas (UTE) integrada por ITnet S.A. Brocart S.A. y Karstec S.A.) que se quedó con la licitación por cinco años.
En el primer mes y medio de prueba del sistema, se detectaron unas 22 mil infracciones. La mitad fue por la invasión de carriles exclusivos.