Viernes, 29 de Noviembre 2024
Célebre en los barrios Parque Casas y El Churrasco, Marcelo Fernández se jactaba en la década pasada de ser un ladrón con códigos alejado de la violencia. Una bala policial le mató a un hermano en 2017. En la década pasada solía hacer catarsis en Facebook. Ahora investigadores de ambos fueros aseguran que ser reconvirtió como «transa»
Años atrás, Marcelo “Frentudo” Fernández se jactaba de ser “el mejor escruchante de todos los tiempos” y miraba con desprecio la violencia del narcomenudeo que explotó en Rosario hace una década. Lo expresaba en largos posteos de Facebook donde contaba su historia y hacía catarsis en contra de los policías que mataron a su hermano Alexis “Locochi” Berti, en un controvertido episodio de mayo de 2017 en barrio Parque Casas. Desde entonces, corrió mucha agua (y sangre) bajo el puente. El mundo delincuencial se fue reconfigurando y más de un ladrón cambió de rubro, tentado por la rentabilidad de la venta de droga. ¿Será el caso de este célebre maleante que en las últimas horas fue allanado, detenido y vinculado con una organización dedicada al narcomenudeo en la zona norte?
Frentudo nunca ocultó su profesión de delincuente. “Sí, soy ladrón, es lo que me quedó, porque cuando tenía 18 años y trabajaba me llevaron preso por algo que no hice y estuve un año preso de onda. Después salí y dije «esta vez me van a llevar preso, pero por algo que haga yo» y ahí me volví el choro que soy y aprendí mucho”, contaba a fines de la década pasada en una cuenta de Facebook que, al parecer, hoy está inactiva.
En septiembre de 2018, una versión periodística lo vinculó con un crimen de la zona norte, y rápidamente salió a desmentir lo publicado por un matutino local. “Tengo mil errores como cualquier persona, pero siempre puse el corazón y nunca tuve maldad con nadie. Al contrario, los invito a todos los fiscales, jueces y al diario que vengan a vivir dos días acá a mi casa y vean si soy una persona violenta”, dijo en un posteo.
“Siempre que robamos, nunca hicimos mal a nadie. Por eso es que todo el mundo en Rosario nos conoce como los mejores escruchantes de todos los tiempos, ya que robamos más de 300 casas, si no me quedo corto, y nunca caímos presos. Aprendan a conocer a las personas antes de hablar, dejen vivir al que deja vivir, maten al asesino, métanme preso a mí por ladrón”, decía.
Frentudo fue preso a mediados de 2017 acusado de atentado a la autoridad, por los desmanes y el ataque a la Comisaría 30ª ocurrido durante el cortejo fúnebre de su hermano Alexis Berti, quien fue muerto de una bala policial mientras escapaba por un techo en Vila al 1700 el 13 de mayo de 2017.
La versión policial mencionó que Berti estaba armado y cayó baleado durante un enfrentamiento, pero su familia siempre lo negó y criticó a la Fiscalía por no investigar el caso.
Con los años, surgieron versiones del involucramiento de Frentudo con el narcomenudeo. Sobre todo por el regenteo de un búnker ubicado en Leonardo Favio (ex pasaje 1357) al 2000, y otra boca de expendio de Superí y Cavia. También por su presunta vinculación con “Los Melli”, dos hermanos procesados por narcotráfico. Y por su enfrentamiento con Tania Rostro, una mujer condenada por narcomenudeo y asociación ilícita.
Según pudo saber este diario, desde la Justicia federal venían investigando a Frentudo, pero el Ministerio Público de la Acusación (fuero provincial) con el amparo de la flamante ley de narcomenudeo, pisó el acelerador y ordenó nada menos que 38 allanamientos.
Frentudo cayó preso en Freyre al 2000, donde tiene un minimarket de 24 horas que, según la Fiscalía, serviría de “pantalla” para la estructura delictiva.
En otros allanamientos, los resultados fueron modestos. Menos de cien gramos de cocaína, media docena de vehículos, 3 millones de pesos y 2 mil dólares. Los detenidos, en total, fueron siete. La imputación se conocerá formalmente la semana próxima.