Viernes, 30 agosto 2024
El juez Alexandre de Moraes fue el encargado de firmar el fallo, luego de que venciera el plazo que el Supremo Tribunal le diera a la red social para establecer un nuevo representante legal en el país.
El Supremo Tribunal de Justicia de Brasil ordenó la suspensión de la red social X, luego de cortocircuitos con la empresa de Elon Musk.
El juez Alexandre de Moraes fue el encargado de firmar el fallo, luego de que venciera el plazo que el Supremo Tribunal le diera a X para establecer un nuevo representante legal de la compañía en el país.
La sentencia se enmarca dentro de una investigación por la difusión de noticias falsas en la que figura el empresario sudafricano bajo la sospecha de haber cometido delitos de obstrucción a la justicia, organización criminal e incitación al crimen.
De Moraes afirmó que tomó esa determinación por «el incumplimiento de órdenes judiciales» por parte de X y por la «tentativa de no someterse al ordenamiento jurídico brasileño» con la intención de «instituir un ambiente de total impunidad y de tierra sin ley».
En este sentido, ordenó la suspensión «inmediata» hasta que «sean cumplidas» todas las órdenes judiciales y pagadas las multas millonarias impuestas a X.
En opinión del magistrado, la plataforma está siendo además «instrumentalizada» por «grupos extremistas» mediante la «masiva divulgación de discursos nazis, fascistas, antidemocráticos y de odio» en vísperas de las elecciones municipales, que se celebrarán en octubre.
Inicio del conflicto
Todo empezó meses atrás, después de que el juez ordenara la eliminación de una serie de perfiles por supuestamente desinformar, y Musk se negara a hacerlo, acusando al juez de actuar sin un motivo aparente y de forma sigilosa.
Algunos de esos perfiles pertenecen a blogueros y voceros de la ultraderecha que lidera el expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022), también investigado por difundir noticias falsas, atacar las instituciones democráticas y conspirar para dar un golpe de Estado.
Elon Musk, el propietario de X.
Más recientemente, el pasado 17 de agosto, X anunció que cerraba su oficina en Brasil para, según alegó la plataforma, «proteger» a sus empleados frente a las «amenazas» de De Moraes de encarcelarlos.
De Moraes respondió embargando las cuentas bancarias de la empresa Starlink, propiedad de Musk y que ofrece servicios de internet vía satélite y cuenta con 215.000 líneas activas en Brasil, como forma de garantizar el pago de las multas impuestas a X.