Renunció el presidente de la Fábrica Argentina de Aviones en medio de la falta de fondos y contratos clave con la fuerza aérea
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Jueves, 13 de febrero de 2025
Este miércoles se conoció que Fernando Sibilla renunció a su cargo de presidente del directorio de la Fábrica Argentina de Aviones S.A.
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La novedad tomó estado público a partir de un posteo del propio Sibilla que dijo en su red Linkedin: “He decidido renunciar tras un año de gestión intensa, desafiante y profundamente enriquecedora”. “Es una decisión personal, difícil y meditada”, agregó el funcionario cordobés. Y tiene razón.
La partida de Sibilla venía madurándose desde hace un mes previa charla con el ministro de Defensa, Luis Petri quien en la conversación le pidió quedarse hasta febrero. En ese encuentro ambos dieron vuelta las cartas de un poker que no admitía más el faroleo.
La empresa no cuenta con el contrato interadministrativo firmado por la Fuerza Aérea de provisión de 3 aeronaves Pampa III y la conversión de 3 Pampa II al estándar Pampa III Bloc 2. Alrededor de 40 millones de dólares de arranque.
Asunto que involucra dinero crocante; que Defensa no garantizó; por lo habitual el necesario para la adquisición del 35 por ciento de los materiales que se requieren en la línea para arrancar la nueva serie.
Tampoco se avanzó con la Fuerza Aérea en los términos del contrato para fabricar 10 entrenadores IA-100B destinados a la formación de pilotos militares.
Este proyecto tiene el prototipo en franco progreso gracias a una especie de joint venture a la criolla entre FAdeA y el aporte de capital de empresas pertenecientes a la Cámara Argentina Aeronáutica y Espacial (CArAE).
Esta armado el fuselaje e integrados los planos y tiene fecha para el roll out fijada en mayo de 2025, la cooperación público-privada puede hacerlo. El IA-100B se concibió como entrenador militar puro, biplaza lado a lado construido en materiales compuestos, según especificaciones FAR 23 Acrobático.
Esos contratos le dan vida a una planta que se sabe estratégica por la especialidad y calidad profesional del recurso humano involucrado en una industria que es motor de desarrollo, conocimientos e independencia tecnológica.
Parámetros que la visión ortodoxa del mercado no acepta sino la mera utilidad o el cierre por improductiva.
También están las deudas que arrastra FAdeA. La constelación de proveedores locales, Pymes de alta especialización; algunos con espalda financiera, soportan largas esperas de pagos, por caso por la inspección mayor y modernización de aviónica de los helicópteros AB-206 de la Aviación de Ejército.
“Hoy Fadea se encuentra en mejores condiciones competitivas que hace un tiempo atrás”, escribió Sibilla en su despedida.
Traducido, en lo formal y operativo la firma está a punto de caramelo para funcionar a ritmo en la línea de producción del Pampa III y en el avance del prototipo del entrenador básico IA-100 también para su traslado a la órbita de la provincia de Córdoba.
A condición que se inyecten las partidas de esos contratos y que haya huno blanco en la negociación entre Nación y Córdoba.
El abogado mendocino Diego Chaher, secretario de Empresas y Sociedades del Estado tiene a cargo el control y destino de las empresas públicas sujetas a privatización.
FAdeA zafó de la lista que dispuso el gobierno libertario pero Chaher es quien puso las condiciones del traspaso de la fábrica al territorio gobernado por Martín Llaryora.
Cotizó un canon de 180 millones de pesos por la concesión más un 2 por ciento sobre las ventas y servicios que preste la firma pública aeronáutica.
La contraparte cordobesa pidió la entrega saneada de deudas (previsionales que es un paquete de consideración) y la garantía de los contratos firmados con el cliente principal, la Fuerza Aérea Argentina.
Quedó en el aire quién pone y garantiza los más de 2.100 millones de pesos necesarios para el primer mes destinados al pago de haberes del personal.
Sibilla que fue secretario de Industria de la provincia y también pasó por FAdea en tiempos de Macri deja el puesto y se lleva una certeza; el Pampa III todavía es negocio de exportación.
El avión alcanzó un estándar que facilita la transición del piloto de caza a aparatos de 4° y 5° generación.
El IA-63 Pampa III Bloc 2 tiene los últimos adelantos tecnológicos en su tipo aviónica digital, simulación de radar, escenarios virtuales, enlace de datos, nueva planta motriz de bajo consumo, entre otras actualizaciones.
Cualidades que lo hacen muy competitivo y de bajo costo de operación apto para entrenamiento y, artillado, puede cumplir misiones tácticas ligeras contra objetivos terrestres y apoyo de tropas.
Cuenta con más componentes nacionales que sustituyeron los importados, como el marco de la cúpula, el actuador de cúpula y el panel de alarmas de configuración.
También son de fabricación local el regulador de oxígeno, el sistema de oxígeno de emergencia, el bastón de mando, el block de freno y llanta y el fatigómetro.