Miércoles, 26 de Marzo 2025
La batalla campal entre los barrabravas de Gimnasia y Estudiantes de La Plata expuso el entramado político detrás de las violentas hinchadas. A quién responde cada facción.
El enfrentamiento entre las barras de Gimnasia y Estudiantes en el hospital San Roque de Gonnet en La Plata desató una ola de especulaciones sobre los motivos del violento hecho y sacó a la luz el entramado político que sostiene a estos grupos y la fuerte presencia del sindicalismo peronista.
Este lunes 24 de marzo, se vio una agresiva pelea entre barrabravas y sindicalistas que escaló a batalla campal con armas blancas y de fuego, con al menos seis heridos. Detrás del episodio estarían involucrados la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA), facciones del peronismo y las mafias de las hinchadas.
Según trascendió, todo habría comenzado durante la mañana en el acto de reinaguración de Plaza San Martín, frente a la Gobernación, en calle 50 entre 6 y 7, al que asistió Iván Tobar, referente de un sector de la UOCRA con vínculos con la barra de Estudiantes.
Quién es quién: el trasfondo político del enfrentamiento entre los barras.
Una vez terminado el acto, unos 50 integrantes de la barra del Lobo liderados por Cristian “El Volador” Camilleri intentaron emboscar a Tobar y desataron la pelea en donde resultó herido Francisco Sanconi, una segunda línea de la barra de Gimnasia, que fue llevado al hospital San Roque de Gonnet.
El telón político
En suma a la rivalidad futbolística, los enfrentamientos se complejizan en el epicentro de la política bonaerense, fuertemente marcada por el sindicalismo.
Tal es así que, pese a la magnitud de la agresividad que marcó esta jornada, no es la primera vez que las barras de La Plata cruzan sus intereses con los de la UOCRA. Esta vez, según se especula, estaría conectado a una disputa por el control del gremio.
En el centro de la polémica se encuentra Tobar, exlíder de la facción “Los Leales” de Estudiantes, quien consolidó su poder en la UOCRA platense. En la otra vereda, Camilleri y su entorno representan otra facción que busca desplazar al dirigente, apoyados en la barra de Gimnasia.
En ese marco, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, apuntó en X a los barras como “empleados públicos de alguna municipalidad”, cuestionando su rol en recientes marchas de jubilados y su impunidad para “resolver internas a los tiros en un hospital”.
En contramano, en el oficialismo provincial y municipal se llamaron al silencio aunque inmediatamente los focos apuntaron al peronismo.