Jueves, 30 de enero de 2025
La administración de Javier Milei puso en marcha el 2025 con una serie de despidos clave. Uno por uno, los expulsados en enero.
El Gobierno nacional inició el 2025 con un récord de funcionarios de peso expulsados de las filas de Javier Milei. Quiénes se sumaron a la lista de ex y por qué ya no forman parte de la administración libertaria.
Con el foco puesto en consolidar un equipo que cumpla al cien por ciento con las expectativas del Presidente y sus asesores estrella, Karina Milei y Santiago Caputo, la máquina de cambiar funcionarios no se tomó vacaciones este enero.
La racha empezó el 16 de enero con la expulsión de Ignacio Martín Yacobucci, quien conducía la Unidad de Información Financiera (UIF), organismo encargado de prevenir y combatir el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo. La decisión fue oficializada mediante el Decreto Nº 142/2024, publicado en el Boletín Oficial este lunes.
Desde el Ejecutivo alegaron que la decisión fue por la suma de varios motivos. Entre ellos, no trabajar como pretendía el ministro de Justicia, Mariano Cuneo Libarona, y por el nivel de gasto que requería.
“Tenía una gestión muy poco austera, viajaba al exterior más que Milei”, justificó una fuente de la Casa Rosada, en diálogo con el periodista. A su vez, hay sospechas por la actuación de la UIF «en causas por narcotráfico y lavado de dinero».
Si bien la decisión vino de la máxima cúpula libertaria, la renuncia de Yacobucci llegó a la Casa Rosada este martes 28 de enero a través del Decreto 40/2025. Sin embargo, ya no había luz de esperanza para el exfuncionario, que rápidamente fue reemplazado por Paul Starc.
La inflexibilidad del Gobierno con los funcionarios que no acatan al pie de la letra las directivas de Javier y Karina Milei volvió a sentenciar a uno de sus hombres hacia el final del mes. Se trata del ex Procurador del Tesoro, Rodolfo Barra, quien fue desplazado de su cargo por “hechos graves”.
En concreto, el 25 de enero el Gobierno le solicitó a Barra su renuncia después del malestar generado por un dictamen del funcionario contrario al plan de recortes de gastos en la estructura del Estado.
Fue a raíz de un juicio que una agente le inició al Estado en un caso de incentivos y que generó gran malestar en el Poder Ejecutivo. En consecuencia, se puso en marcha la búsqueda de un reemplazante de Barra, quien dimitió esta semana a través de una carta. Tras un sondeo, finalmente fue oficializado en su lugar Santiago Castro Videla.
Por último, en la recta final del mes el secretario de Prensa, Eduardo Serenellini, renunció este martes 28 a su cargo en el Gobierno «por motivos personales», según comunicó a través de un posteo en sus redes sociales.
Pese a que era conocida su relación de amistad con Milei, Serenellini nunca pudo pisar fuerte dentro de la órbita presidencial. Incluso desde meses primaba la incomodidad entre los funcionarios de prensa debido a la voraz interna con Manuel Adorni.
Es que, mientras en el último tiempo el vocero ganó todo el terreno que su colega no pudo, en la Casa Rosada comenzó a tomar cada vez más fuerza la inquietud de cuál era el rol formal que cumplía Serenellini dentro del esquema de gobierno.
Un rol que, en el último tiempo, ya se había deformado e incluso había mutado a una especie de funcionario de «relaciones institucionales», al recibir casi diariamente a cámaras empresarias, organizaciones civiles, sindicatos y otros sectores, pero que, finalmente, ya no ocupa espacio en el Gobierno.