Miercoles, 16 noviembre 2022
Trapitos que aplican tarifas abusivas, la suciedad tras cada espectáculo y los inconvenientes que generan a la movilidad fueron algunos de los cuestionamientos de Amigos del Parque Independencia.
La pandemia cambio los usos y costumbres del espacio público y potenció aún más la importancia que tienen los espacios verdes o los denominados «bosques urbanos» como ocurre con el Parque Independencia. Es por eso que la Asociación de Amigos del Parque Independencia exigen minimizar los efectos negativos y contaminantes que suelen perjudicar al espacio verde durante eventos masivos y, a su vez, reclaman la inmediata intervención para evitar que no se talen 18 árboles centenarios sobre un sector del pulmón verde ubicado en le centro de Rosario para construir el natatorio olímpico que forma parte del Complejo Educativo, Recreativo y de Alto Rendimiento Deportivo (Cerard).
En declaraciones , el referente de la asociación, Adrián D’Alessandro manifestó su preocupación al ver que el área del parque «cada vez se consolida más como plataforma y locación de eventos multitudinarios, partidos, conciertos y recitales, incluso el hipódromo también. Es por eso que solicitó «rediscutir el uso del parque y buscar la manera para organizar un protocolo que permita minimizar los efectos negativos».
«Los eventos masivos traen infinidad de consecuencias: desde cuidacoches, que aplican tarifas abusivas; la suciedad que dejan los espectadores y transforman el sector en un basural; y los inconvenientes en torno a la movilidad que, en días laborables, ocurren trastornos como sucedió en el partido de Copa Argentina (Talleres vs. Banfield)», puntualizó D’Alessandro.
En ese sentido, comentó que este martes, el parque se tornó «intransitable» a raíz del show que brindó Tiny Stoessel, donde aseguró que había «doble y triple fila de autos, lo que provocó un embotellamiento elocuente al quedar el bulevar Oroño reducido a un único carril, lo cual provocaba demoras de entre 20 y 30 minutos para poder atravesar el parque».
También comentó que a través de redes sociales o canales de comunicación de la Asociación «cada vez más» solicitan que las autoridades se ocupen del tema. «Estamos ingresando un proyecto al Concejo Municipal para que aquel que quiera realizar una evento pueda garantizar los recursos que luego demandará la higiene y limpieza o probables daños al mobiliario por vandalismo», planteó.
Restos de una gran fogata para hacer un asado sobre avenida Pellegrini.
Foto: La Capital / Francisco Guillén.
«Es un conjunto de derechos que tienen los rosarinos y se ven avasallados. Estos shows son beneficiosos para la ciudad a nivel económico, pero estamos muy lejos de poder garantizar algo así. En el Rosedal se invirtió muchísimo dinero y enfrente tenemos un predio donde habrá un recital como el de La Renga», agregó para enfatizar: «Parece que la prioridad absoluta es del empresario que viene a hacer un negocio. Y al ciudadano común que no participa de ese evento, ¿quién lo cuida?»
El cuidado del medio ambiente y el contrapunto por la tala de árboles
Para D’Alessandro como para el resto de vecinos y vecinas el parque es para que haya un permanente contacto con la naturaleza. «Esa es la función primordial y la ecológica, pero nos estamos corriendo del eje cada vez más«, precisó.
En ese sentido, se manifestó «totalmente en contra» de la edificación del natatorio olímpico que el municipio y la provincia planean en la esquina de Presidente Perón y Ovidio Lagos, donde están en peligro de desparecer 18 árboles centenarios.
«Nos parece una barbaridad y un contrasentido para los tiempos que corren. No están considerando que a partir de la pandemia, la demanda de los espacios verdes públicos se quintuplicó, ya que generó un cambio de hábito muy profundo y por eso están sobrepasados en su demanda», planteó.
En ese contexto, señaló que en el parque se siguen viendo celebraciones, cumpleaños y eso vino para quedarse. «En lugar de satisfacer esa demanda, potenciarla y valorar cada metro cuadrado, ¿vamos a mutilar 3 hectáreas de espacio verde que tranquilamente se podría construir en otro lugar de la ciudad?», se preguntó.
Y rápidamente ejemplificó la situación cuando se construyó el Estadio Mundialista de Hockey en la zona oeste de Rosario. «Potenció esa zona de la ciudad y lo podría generar este complejo si se hiciera en otro lugar. Es un contrasentido total hacerlo en el medio de Rosario a costa de talar árboles. Porque después nos escandalizamos con todo derecho por la devastación de los humedales, pero enfrente vamos a talar 18 árboles que tienen un valor patrimonial altísimo», argumentó.
En ese espacio en disputa se encuentran desde coníferas, jacarandás, ceibos y hasta lapachos rosados y blancos, entre otras especies. «Es un verdadero bosque urbano de un valor ecológico impresionante y nuestra zona está muy potenciada. Tan solo un árbol alcanzó un valor incalculable que no hay forma de medirlo en dinero, ya que no se puede ir a un vivero y comprarse un árbol de 120 años«, razonó.
Vecinas y Vecinos autoconvocados reclaman la quita del vallado y la reubicación del natatorio olímpico en un sector del parque Independencia.
Marcelo Bustamante / La Capital
A su vez, sostuvo: «Las compensaciones son para la tribuna, esas plantaciones no llegan al 1% porque después se abandonan, ya que requieren hidratación y control de plagas para que proliferen. ¿Por qué me tengo que ver privado de las bondades de un árbol?».
Asimismo, cuestionó en duros términos la cerca metálica que está dispuesta sobre ese sector donde se prevé la construcción del natatorio olímpico. «Que tengamos un alambrado en estos tiempos que corren es increíble. Deberían haber convocado a audiencias públicas para que los vecinos den su opinión, ya que estas piletas son solo para un pequeño grupo. Por eso acompañamos pedido vecinos para que se retire el alambrado y se abra impasse para relocalizar la obra», opinó.
«Nos parece fantástico que Rosario progrese, pero tiene que ser en un lugar adecuado y positivo en el entorno para que no pierda nadie y ganemos todos», concluyó.