Viernes, 31 de Enero 2025
Expertos advierten que las enfermedades hepáticas podrían alcanzar proporciones epidémicas en la próxima década.
El alcohol es uno de los mayores enemigos para el hígado. Aunque la cirrosis hepática se asocia históricamente con los hombres, los datos recientes muestran un preocupante incremento de casos entre mujeres y jóvenes. Expertos advierten que las enfermedades hepáticas podrían alcanzar proporciones epidémicas en la próxima década.
El hígado es el encargado de metabolizar las sustancias tóxicas que ingerimos y así sufre daños directos al procesar el alcohol. Durante esto, se generan compuestos como el acetaldehído, altamente nocivo para las células hepáticas. A largo plazo, esto puede conducir a afecciones como la esteatosis hepática, que implica acumulación de grasa en el hígado, y eventualmente, a enfermedades más graves como la cirrosis.
Las bebidas más dañinas
No todas las bebidas alcohólicas impactan al hígado de la misma manera. Aquellas con mayor concentración de alcohol suelen ser más perjudiciales debido a su alto contenido de etanol. Entre las más dañinas se encuentran:
- Mezcal y tequila: Con un rango de alcohol que varía entre 35% y 55%.
- Vodka, ron y whisky: Sus concentraciones oscilan entre 40% y 50%.
- Ginebra: Aunque ligeramente por debajo, se mantiene en un rango de 40% a 47%.
Estas bebidas, al ser consumidas en exceso, aumentan la carga de trabajo del hígado, elevando el riesgo de daño celular y enfermedades hepáticas.
Bebidas alcohólicas.
Cómo dejar de consumir alcohol, según Harvard
Para aquellos que buscan abandonar el consumo de alcohol, la guía de Harvard ofrece consejos prácticos, entre ellos:
- Sustituir el alcohol: En eventos sociales, se recomienda cambiar las bebidas alcohólicas por alternativas sin alcohol para satisfacer los antojos.
- Evitar tentaciones: alejar las bebidas alcohólicas del entorno social puede ser clave para el éxito.
- Buscar un grupo de apoyo: compartir el proyecto con amigos y familiares crea una red de apoyo que motiva a seguir adelante.
- Utilizar apps de monitoreo: aplicaciones para el celular como «Try Dry» permiten un seguimiento diario del progreso en la reducción del consumo de alcohol.
- No rendirse: Harvard destaca la importancia de superar los obstáculos sin sentirse culpable. «Si cometes un error, no te sientas culpable. Simplemente comienza de nuevo al día siguiente», enfatiza el estudio.