Jueves, 12 de Diciembre 2024
«Deben estar hirviendo de ira al imaginar las carreteras, escuelas y hospitales que se podrían haber construido con los miles de millones de dólares que sus dictadores se gastaron apoyando a terroristas que pierden una y otra vez», señaló el funcionario israelí.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aprovechó la caída del régimen de Bashar Al Assad en Siria para mandar un mensaje de provocación a los iraníes, acusando a la república islámica de malgastar el dinero de sus ciudadanos.
«Deben estar hirviendo de ira al imaginar las nuevas carreteras, escuelas y hospitales que se podrían haber construido con los miles de millones de dólares que sus dictadores se gastaron apoyando a terroristas que pierden una y otra vez», dijo Netanyahu en un vídeo, grabado en inglés con subtítulos en persa, dirigido a los «ciudadanos de Irán».
A su vez, el líder israelí aseguró que Teherán se gastó más de 30.000 millones de dólares apoyando a Al Asaad en Siria, más de 20.000 millones en el grupo chií libanés Hezbollah y miles de millones en apoyo a Hamás en la Franja de Gaza.
«El dinero que sus tiranos les robaron se evaporó, literalmente», dijo después de una campaña de bombardeos israelíes que -por el momento- destruyó alrededor del 80% del armamento de Al Assad tras su caída a manos de los insurgentes islamistas.
En su mensaje, Netanyahu confió en que «Irán será libre», e hizo referencia al eslogan «mujer, vida, libertad» utilizado por los manifestantes iraníes en las protestas tras la muerte de la joven Mahsa Amini, fallecida en 2022 en un hospital tras ser retenida por la policía religiosa iraní por no llevar bien colocado el velo islámico.
Israel planea atacar objetivos nucleares iraníes
Tras la caída de Al Assad y la toma de Damasco por los insurgentes, el Ejército israelí comenzó una campaña de bombardeos contra capacidades estratégicas del antiguo régimen sirio, incluidos tanques, aviones de combate, misiles o buques, para evitar que puedan caer en manos de fuerzas hostiles a Israel.
También desplegó a sus tropas en la zona desmilitarizada de los Altos del Golán, territorio sirio ocupado en su mayoría por Israel, para proteger la frontera.
Irán, por su parte, es uno de los grandes damnificados por la caída de Al Assad, ya que perdió el corredor terrestre que le permitía enviar armas a Hezbollah en Líbano, muy debilitado tras los últimos meses de guerra contra Israel.
Este jueves, algunos medios israelíes, como The Times of Israel o Ynet, dijeron que el Ejército israelí está valorando la posibilidad de aprovechar la situación para atacar objetivos nucleares iraníes, ya que temen que el aislamiento de la república islámica la obligue a acelerar el desarrollo de armas nucleares.