Jueves, 12 de Diciembre 2024
Minutos antes de caer por el balcón del hotel y morir, Liam Payne contrató a dos mujeres para tener sexo. Luego fue encontrado desmayado en el piso del ascensor y destrozó su habitación.
Este jueves se conocieron nuevos detalles sobre la muerte y las últimas horas de vida de Liam Payne. Esteban Reynaldo Grassi, jefe de seguridad del hotel de Palermo donde el artista se hospedaba, fue imputado por la jueza Laura Bruniard y aportó chats que prueban que el excantante de la banda One Direction había contratado a dos mujeres por servicios sexuales.
“Tengo entendido que él estaba más activo de noche, llamaba a recepción de manera insistente para pedir alcohol todo el tiempo y preguntaba dónde podía conseguir drogas, más específicamente cocaína. Era algo permanente, pese a que se le explicaba con mucha amabilidad que el hotel solo brindaba servicios de venta de bebidas”, declaró el acusado, según detalla el expediente al que pudo acceder el periodista Mauro Szeta.
Mientras, uno de los empleados le comentó a Grassi acerca de una situación que vivió con Payne cuando le llevó unas frutas de cortesía. “El lunes 14 del corriente mes y año a las 20.14 horas recibo un mensaje de Benítez diciéndome que había subido a la habitación y cuando Liam le abrió la puerta lo hizo pasar y le preguntó si tenía cocaína, Benítez le respondió que no y ahí comenzó a insultarlo. El empleado se retiró sin decirle nada, pero automáticamente me avisó a mi lo sucedido», señaló el jefe de seguridad del establecimiento.
A su vez, reveló que el músico británico había contratado a dos mujeres para tener sexo. “Cuando subieron las chicas, él hizo un pedido de 300 dólares por alcohol a recepción: 4 botellas de whisky Johnnie Walker Black Label y una botella de champagne Chandon que nosotros no teníamos y le dimos uno de otra marca”, agregó el imputado.
Luego, a la hora, las mujeres bajaron junto a Payne y se quedaron hablando en el lobby. “Como él no hablaba español ni ellas inglés, me pidió que les hiciera de traductor. Ahí las jóvenes me dicen que les tenía que pagar, pero no me especificaron los motivos. Me dijeron que les debía 5.000 dólares, pero a mi me pareció sospechoso porque él me había pedido anteriormente 300”, añadió.
Según comentó Grassi, una de las mujeres le mostró los chats que habían mantenido con Payne, donde previamente habían acordado el pago de 5 mil dólares por los servicios sexuales.
Ante lo ocurrido, el trabajador se puso en contacto con el manager del cantante para explicarle lo que había sucedido. Sin embargo, a los pocos minutos la situación se salió de control. “El supervisor junto con la gobernanta nos avisaron que desde la habitación se escuchaban golpes y que estaba tirando y rompiendo cosas, porque había ruido a vidrio. Pero nadie intervino en su habitación”, sostuvo.
Grassi mencionó que, cerca de las 16:30, Payne bajó y se quedó sentado en el lobby “en un estado totalmente borracho”. Luego, el jefe de seguridad y el bellboy lo acompañaron hasta el ascensor y subieron con él hasta su dormitorio. “Podía caminar por sus propios medios, pero se notaba que no estaba bien”, aseguró.
“Cuando abrimos la puerta, lo acompañamos de atrás y se quedó dando vueltas. Ahí vi que estaba todo destruido, jarrones, lámparas, su ropa tirada, las toallas manchadas con vino, botellas de vino rotas. No vi sangre, ni tampoco ningún tipo de droga”, detalló.
El imputado aseguró que, cerca de las 17, el artista se desmayó debido a que estaba muy borracho. Por lo tanto, lo llevaron nuevamente a su pieza para que se acueste. “A los pocos minutos, efectivamente, escuchamos que nuevamente estaba rompiendo todo allí dentro, como que tiraba cosas o las pateaba, no sé porque no podía ver, solamente se escuchaba. Nos quedamos esperaba a ver si frenaba o cómo evolucionaba la situación y cómo podíamos intervenir”, explicó.
Inmediatamente Grassi llamó a la Policía, pero lamentablemente cuando el patrullero llegó al hotel CasaSur, Liam ya se había caído del balcón. “Aparece uno de los chicos de venta y me dice ‘se tiró del balcón’. Le pregunté si estaba vivo y me respondió que no sabía, que había caído en el patio del restaurant Sacro y había escuchado el ruido de la caída, pero nadie había visto la forma en la cual cayó. Ahí entró la Policía y fueron donde él estaba”, concluyó el jefe de seguridad.