Martes, 02 enero 2024
Especialistas del Conicet explican las razones de la proliferación de estos molestos insectos. La especie que está vinculada con la transmisión en mamíferos del virus de la encefalitis equina.
La proliferación de mosquitos que tiene a maltraer los encuentros al aire libre de quienes viven en Rosario, y en gran parte de la región central del país, tiene nombre y apellido: Aedes albifasciatus, un insecto más conocido como mosquitos de inundación, cuyas hembras ponen sus huevos en suelos húmedos, que se llenan de agua cada vez que llueve. El crecimiento de las precipitaciones de esos últimos meses, favoreció el desarrollo de las larvas, dormidas tras el largo período de sequías. Esta especie está vinculada a la transmisión de la encefalitis equina que actualmente presenta un brote en caballos y ya registra 12 contagios en humanos y una muerte en el país.
Dos especialistas del Conicet, Sylvia Fischer y María Victoria Micieli, explican las razones del aumento de mosquitos que generan malestar entre los habitantes de la zona central del país. Las investigadoras destacan que la proliferación de insectos está vinculada a una especie denominada como «mosquitos de la inundación» y explican las principales medidas de prevención y las estrategias para hacerles frente.
A diferencia de otras especies, como el Aedes aegypti, transmisor de Dengue, o el Culex, el que suele perturbar el sueño con su zumbido, no alcanza con limpiar los patios de lugares que acumulen agua ya que los mosquitos de inundación se crían en espacios naturales. Y tampoco los repelentes comunes resultan tan efectivos como con otras variedades de mosquitos.
La buena noticia es que, por la propia dinámica poblacional de esta especie, la invasión no debería durar más de una semana o diez días. Pero mejor es ir por partes.
La proliferación de mosquitos que tiene a maltraer los encuentros al aire libre de quienes viven en Rosario, y en gran parte de la región central del país, tiene nombre y apellido: Aedes albifasciatus, un insecto más conocido como mosquitos de inundación, cuyas hembras ponen sus huevos en suelos húmedos, que se llenan de agua cada vez que llueve. El crecimiento de las precipitaciones de esos últimos meses, favoreció el desarrollo de las larvas, dormidas tras el largo período de sequías. Esta especie está vinculada a la transmisión de la encefalitis equina que actualmente presenta un brote en caballos y ya registra 12 contagios en humanos y una muerte en el país.
Dos especialistas del Conicet, Sylvia Fischer y María Victoria Micieli, explican las razones del aumento de mosquitos que generan malestar entre los habitantes de la zona central del país. Las investigadoras destacan que la proliferación de insectos está vinculada a una especie denominada como «mosquitos de la inundación» y explican las principales medidas de prevención y las estrategias para hacerles frente.
A diferencia de otras especies, como el Aedes aegypti, transmisor de Dengue, o el Culex, el que suele perturbar el sueño con su zumbido, no alcanza con limpiar los patios de lugares que acumulen agua ya que los mosquitos de inundación se crían en espacios naturales. Y tampoco los repelentes comunes resultan tan efectivos como con otras variedades de mosquitos.
La buena noticia es que, por la propia dinámica poblacional de esta especie, la invasión no debería durar más de una semana o diez días. Pero mejor es ir por partes.
Foto: archivo La Capital
Una variedad muy extendida
“Las especies que estamos teniendo ahora, que generan este pico de abundancia y de molestia en las personas, son especies de mosquitos de inundación. Las llamamos así porque justamente se desarrollan sus larvas en charcos o cuerpos de agua temporarios que se inundan a partir de las lluvias”, indica Fischer, investigadora del Conicet en el Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires (IEGEBA) y en el Departamento de Ecología, Genética y Evolución de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.
Y agrega que la especie de este tipo de mosquitos, que está circulando ahora con más abundancia, producto de las lluvias, es Aedes albifasciatus, un mosquito que tiene una distribución muy amplia en Argentina, desde Tierra del Fuego hasta el norte del país.
La doctora en biología y especialista en ecología señala que las hembras de esos mosquitos tienen el comportamiento de poner los huevos en el sustrato húmedo que posteriormente se inunda. “Entonces, en estos lugares, por la sequía previa que tuvimos se había acumulado un número grande de huevos y cuando empezó a llover de manera continua por el fenómeno meteorológico del Niño en el último mes, mes y medio, estos huevos eclosionaron todos sincrónicamente, las larvas se desarrollan simultáneamente y emergen enormes cantidades de adultos, todos al mismo tiempo. Y esto genera justamente este pico de abundancia que estamos percibiendo tan fuertemente”.
Fischer explica que el Aedes albifasciatus es un mosquito adaptado a distintas condiciones climáticas, «así que no es que ahora hay muchos porque es verano, sino que hay muchos porque las condiciones de precipitaciones acumuladas después de un periodo de sequía favorecieron que se produzca este desarrollo sincrónico».
La ministra de Salud aseguró que el Laboratorio Industrial Farmacéutico triplicó la producción de repelentes y que la distribución se realiza por orden de prioridad.
Victoria Micieli, investigadora del Conicet en el Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE), destaca que cuando se forman charcos o cuerpos de agua, los huevos que estaban enterrados en la tierra “van a eclosionar, primero pasan por un estado de larvas y al llegar a un estado adulto, van a ir a buscar sangre para alimentarse”.
Sólo una hembra pueden producir hasta cien huevos por cada ingesta de sangre y estos huevos pueden sobrevivir hasta un año hasta eclosionar.
Muy agresivos
Una de las características que tienen los mosquitos de la especie Aedes albifasciatus es que, justamente por su ámbito natural silvestre, generalmente en toda la región húmeda pampeana, suelen picar a distintos animales, incluyendo el ganado, entonces están adaptados para atravesar estas pieles más gruesas de los animales. “Por eso percibimos que su picadura es más fuerte y nos parecen incluso más agresivos. Esto y su abundancia generan una enorme molestia y por eso los notamos mucho más”, afirma Fischer.
En esa línea, Micieli, doctora en Ciencias Naturales y especialista en entomología y sanidad ambiental, indica que la especie “se comporta como un mosquito plaga, justamente por el comportamiento que tiene, tan invasivo, tan agresivo con las personas”.
Pero además el Aedes albifasciatus es una especie que está vinculada con la transmisión en mamíferos del virus de la encefalitis equina del oeste, “del cual ahora está habiendo un brote en caballos en toda la zona centro y norte del país. Y probablemente esté asociado, de alguna manera, con este enorme pico de abundancia de esta especie de insecto que estamos viendo prácticamente en toda la zona centro húmeda de nuestro país”, puntualiza Fischer.
Foto: Silvina Salinas / La Capital
Recientemente, el Ministerio de Salud de la Nación confirmó la detección del virus de la encefalitis equina del oeste en un peón rural de la provincia de Santa Fe, que se convirtió en el primer diagnóstico de la enfermedad en humanos para la Argentina luego de más de dos décadas sin registro.
A partir del primer contagio humano, diagnosticado por profesionales de la salud del norte santafesino hace diez días, se incrementó la vigilancia epidemiológica en los efectores de salud a nivel nacional. De acuerdo al último parte del Ministerio de Salud, este fin de año llegó con la confirmación de 12 casos en el país, la mitad de ellos en Santa Fe, donde se registró incluso una muerte de un hombre de 66 años que comenzó con síntomas a finales de noviembre y presentaba comorbilidades.
La encefalitis equina es una enfermedad causada por un virus que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados que actúan como vectores, principalmente en áreas rurales. No se contagia de persona a persona.
Medidas de protección
Si bien el uso del repelente es recomendado para evitar las picaduras de los mosquitos de inundación, “no es que sea tan extremadamente efectivo para estas especies de mosquitos, que suelen ser muy ávidas de picar aún en presencia de repelente. Lo recomendable es que se baje el nivel de actividad al aire libre por unos días y que, en caso de hacer actividades al aire libre, por más que sea verano, usar ropas de manga larga como para cubrir y generar una barrera física en la mayor parte del cuerpo y evitar las picaduras” puntualizó Fischer.
Las autoridades sanitarias llevan adelante periódicas fumigaciones para terminar con mosquito Aedes Aegypti es el transmisor del dengue.
Con respecto a otros mosquitos más domésticos como el Aedes aegypti, que es el transmisor de Dengue, o el Culex pipiens, el que normalmente zumba a la noche mientras las personas intentan dormir, “las medidas de protección son tratar de evitar tener lugares que acumulen agua en nuestro entorno, porque estas dos especies se crían en recipientes artificiales”, afirma Fischer.
Para evitar la reproducción de Aedes albifasciatus la estrategia debe ser diferente, afirma Micieli. “Este mosquito no se cría ni se desarrolla en el entorno de nuestras casas, sólo invade en determinado momento de su ciclo, ya cuando es adulto y por el viento y otros factores llega a las ciudades desde zonas rurales y suburbanas. En estos territorios tendría que haber una planificación de los estados municipales y tal vez provinciales para implementar estrategias de control que interfieran con potenciales criaderos de esos mosquitos”.
Micieli también destaca la utilidad de prevenir la picadura de cualquier mosquito mediante una en malla mosquitera en las ventanas. Y advierte: “El uso indiscriminado y el mal uso de los insecticidas químicos para protegernos o para bajar las poblaciones de, por ejemplo, Aedes albifasciatus o incluso a Aedes aegypti, genera resistencia en esas poblaciones”.
Precisamente un estudio liderado por Micieli, y la también investigadora del Conticet Sheila Ons y publicado este año en Parasites & Vectors, describe mutaciones genéticas que hacen que determinadas variedades de Aedes aegypti adquieran resistencia frente a insecticidas.
Respecto a la duración del pico de abundancia de mosquitos de inundación, Fischer indicó que si no se generan nuevamente eventos de lluvia abundante que favorezcan el desarrollo de nuevas cohortes dentro de un tiempo, “muy rápidamente debería registrarse una disminución de su población”.
Este momento de altas abundancias de mosquitos de inundación “tan extremadamente molestas no suele durar más de una semana a 10 días y después por la propia dinámica poblacional de los mosquitos y la reducción de las abundancias por mortalidad de estas hembras que están buscando sangre bajan a un nivel mucho más aceptable y de menor molestia para la población. Así que la duración no debería ser demasiado larga de este pico de abundancia”, apunta la especialista.