Jueves, 21 diciembre 2023
Distintos gremios locales concentraron en la Plaza 25 de Mayo y marcharon al Monumento, en rechazo a las medidas anunciadas por el Ejecutivo este miércoles.

Pasadas las 18 la plaza frente a la cual se alza el Palacio Municipal y la Catedral volvió a exhibirse repleta de personas contagiándose consignas como “La Patria no se vende”, asimilando este 21 de diciembre con otras jornadas transversales y masivas que fijaron mojones en la historia. Por tercera vez en poco más de 24 horas se hizo así sentir una resonancia en la calle, primero por parte de la izquierda en memoria del Diciembre Negro de 2001 y en repudio al “protocolo antipiquetes” de la gestión de Milei –pero también como advertencia sobre el tenor del inminente DNU, cuyo rumbo ya se había anticipado por distintas vías– pero después como respuesta directa al mamotreto para demoler leyes y regulaciones de todo tipo: en apenas horas comenzó a confluir una resistencia multisectorial, cuyos alcances no están determinados, pero aparecen crecientes.
La manifestación comenzó a aglutinar a los manifestantes desde las 18 en la zona de Santa Fe y Laprida. Distintas organizaciones participaron con alta asistencia y luego los manifestantes partieron hacia el Monumento a la Bandera para continuar la protesta contra el DNU comunicado este miércoles en cadena nacional por Milei.
Agentes de la Dirección de Tránsito municipal y de la Policía de Santa Fe participaban del operativo en los alrededores de la convocatoria de las organizaciones sociales, políticas y sindicales de Rosario. La actividad se desarrolló con normalidad, sin incidentes y buena concurrencia desde el inicio. A pocos metros comenzaban a prepararse las actividades de Noche de Peatonales con la disposición de feriantes y otros eventos organizados por el municipio.
En diálogo el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales, Antonio Ratner, dijo que la sociedad rosarina cree en las instituciones. «No eludimos el debate pero queremos que se respete el Congreso. Si este decreto avanza retrocedemos 100 años», opinó.
En ese sentido, el secretario general del Sindicato de Dragado y Balizamiento, Edgardo Arrieta, contó que estuvo durante todo el día en contacto con dirigentes nacionales de la CGT, a quienes advirtió de la necesidad de movilizar a las bases.
En tanto, el titular de Amsafé Rosario, Juan Pablo Casiello, dijo que el DNU presidencial es «una ofensiva total, una declaración de guerra contra los trabajadores«.
«Para nosotros es fundamental consutruir unidad para enfrentar este decretazo«, dijo el sindicalista docente y reclamó por «un gran paro nacional» convocado por las centrales obreras.
Lorena Almirón, secretaria de ATE Rosario, expresó que los estatales están en alerta por los despidos que podrían generarse con las privatizaciones de empresas públicas. También llamó a participar de la Jornada nacional de protesta con ollas populares que este viernes tendrá epicentro en Rosario, en la plaza San Martín.
La dirigente de La Bancaria Rosario Analía Ratner dijo que la participación de su gremio en la marcha «va mucho mas allá de impuesto a las Ganancias» ya que con el DNU «están hablando de vender el país y privatizar el Banco Nación». «Estamos movilizados en defensa de nuestros derechos», expresó.
Finalmente, el vocero de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Eduardo Delmonte, dijo a El Tres que las medidas del gobierno «han empujado a muchos sectores de la población al hambre y a la pobreza, incluso a gente que no lo pensaba que le iba a suceder y va a ser mucho peor«.
«El pueblo argentino parece manso pero no lo es y va a demostrarlo en la calle«, cerró el dirigente social.
“Milei basura, vos sos la dictadura”, “abajo el decretazo de Milei”, “paro y movilización”, “unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode”, fueron algunas de las consignas que se corearon en la plaza, donde además de los gremios se acercó mucha gente suelta para repudiar las medidas económicas.
Con un discreto operativo policial, cinco uniformados en la puerta de la Catedral y móviles a más de 100 metros del acto, los manifestantes ocuparon no solo plaza sino las calles Córdoba y Buenos Aires, que fueron cortadas, la movilización se desarrolló el total tranquilidad y al final marcharon al Monumento a la Bandera.
Cruzando la plaza, entrando a la peatonal Córdoba, los aromas de comida se mezclaban con los puestos de adornos, bijouterie y libros y la música en las escalinatas de la sede del Jockey Club, en otra noche de las peatonales.
