• 22 de mayo de 2025 13:34

Multimedios

"Las noticias que se mueven con vos, sin límites."

Martín Redrado: “Para salir de esta crisis se necesita un plan integral, equipos solventes y leyes que lo hagan perdurable”

Ago 3, 2023

Jueves, 03 agosto 2023

Martín Redrado sostiene que el próximo presidente deberá aplicar medidas de shock desde el 10 de diciembre y explicar al país la dimensión de la crisis. Cree en un plan con medidas esenciales basadas en un paquete de leyes. El impacto negativo de la última negociación de Massa con el FMI.

Martín Redrado trabaja hoy junto a Horario Rodriguez Larreta en Juntos por el Cambio. El economista y expresidente del Banco Central analiza las consecuencias de la verdadera negociación que Sergio Massa tiene con el FMI y cómo impactará en el bolsillo de los argentinos. Explica también su visión de un plan con fuerte base en el apoyo del Congreso y el que próximo presidente deberá aplicar cuanto antes.

Para Redrado es imprescindible dar marcha atrás con la última reforma a la Carta Orgánica del Banco Central que liberó la posibilidad, casi sin control, de financiar al Tesoro con emisión de moneda. El ejemplo histórico traído a estos días de los planes de estabilización que tuvo el país con base en un sistema de leyes con fuerte sustento político detrás. Redrado dialogó con periodista

– Bienvenido. Estamos en un momento de definiciones, no sólo porque nos acercamos a las PASO, sino por las que aparecen tras el llamado acuerdo con el FMI. ¿Qué tranquilidad nos puede traer o qué tranquilidad puede tener el Gobierno?
– Hay un dato muy importante para la Argentina y para el Gobierno. El mundo no quiere que la Argentina caiga en cesación de pagos, en default. Y esto no es por la calidad del Gobierno, sino porque hoy Argentina significa para el mundo recursos que son estratégicos, energía, recursos renovables, alimentos. En un mundo que se plantea la amenaza nuclear en Europa, a veces esto nos parece muy lejos de la realidad cotidiana, pero vos le decís Rubén a un europeo: «dame los factores de riesgo» y el primero que te dicen es el riesgo nuclear. Es un mundo donde Rusia bombardeó el puerto de Odessa, con lo cual Ucrania, como proveedor mundial de maíz, prácticamente se retira del mundo. Sus puertos están inhabilitados, con lo cual Argentina cobra un valor estratégico que no lo tenía antes y que es una de las fuentes que tenemos que aprovechar y trabajar hacia adelante.

– ¿En ese marco, el Fondo qué hizo?
– El mundo, los accionistas del Fondo Monetario, no quieren que Argentina se caiga fuera del mapa. Entonces lo que nos han dado es el motor para llegar hasta el 10 de diciembre, es decir, que podamos pagar lo que le debemos al Fondo. Va a ser la “calesita”: si me permitís la plata que hay es la plata que sale para pagar, es decir, justo lo que necesitamos para no caer. Para eso te permiten tener o el pulmón o la nariz arriba del agua hasta el 10 de diciembre. Ahora, el comunicado de todas maneras dice que hay algunas cuestiones que cumplir, que se van a seguir teniendo metas.

– ¿Cómo ves la vida de Argentina de ahora en más en ese sentido? Porque esto impacta en el bolsillo de la gente…
– Lo que el Fondo le está diciendo a la Argentina es: «aquí hubo un problema central, una equivocación central con la política cambiaria, que es que desde principios de 2021, es decir, antes de la gestión del actual ministro de Economía, se tomó el tipo de cambio como un ancla anti inflacionaria. Si vos analizas el correr del tiempo entre 2021 y 2022, el tipo de cambio corrió un 30% detrás de la tasa de inflación. Entonces, lo que los técnicos del Fondo están diciendo es: «señores, corrijan esto de alguna manera». Algo se ha corregido parcialmente con este engendro que se hizo en estos últimos días, que se llamó Paquete Fiscal, en donde, como todos sabemos, se ha planteado un impuesto para todos los bienes del 7,5% y un impuesto PAIS del 25% para los servicios, exceptuando los fletes.

– Eso siempre se traslada a precios…
– Exactamente. Con lo cual, yendo al bolsillo de todos los argentinos, esto no ha disminuido la aceleración inflacionaria. Claramente el mes de julio vamos a tener también cifras altas de inflación después de las elecciones y el mes de agosto nos van a dar una inflación más alta, es decir, para los argentinos esto pega en el bolsillo.

-¿Hay esperanzas de una salida lógica? Sos uno de los tipos más optimistas que hay en este país sobre el futuro de la economía…
– Yo estoy convencido de que nuevamente el tren de la historia pasa por el andén de la Argentina. Vos me podrás decir: hemos perdido tantas veces, hemos visto en nuestra vida profesional oportunidades perdidas. Entonces, más que optimista, te diría es otra vez pasa el tren de la historia por la Argentina. ¿Qué proyectos necesitamos o que propuestas hace falta que discutamos? ¿Qué hay que hacer con la Argentina? Y en eso, modestamente, creo que tengo soluciones para aportar, por supuesto, para discutirlas. Nadie es dueño de la verdad.

– La dinámica inflacionaria no solo no tiene calma, sino que no parece que nadie en el oficialismo esté pensando en que haya que calmarla. ¿Cómo pensas que se puede enfrentar ese proceso que es tanto cultural como económico?
– Hay dos partes en tu pregunta. Cuando se llega a estas situaciones límite, las soluciones son de fondo y esto es lo que ha demostrado la historia argentina. No es comparable esta situación con el 2001 o con el ‘91, o con el ’85, pero sí, si te seguís financiando con el Banco Central y si el próximo Gobierno no ataca este tema de fondo y el 10 de diciembre el presidente no se para frente al Congreso y nos dice a los argentinos la gravedad de la situación y le plantea también a la Asamblea Legislativa, tanto al Senado como a Diputados…En esas tres oportunidades que te dije, hubo leyes que respaldaron el programa de estabilización que necesitó el Gobierno. Me estoy refiriendo al Plan Austral, que tuvo lamentablemente poco apoyo político, pero tuvo dos años. La convertibilidad, que tuvo una ley con apoyo de mayorías, y el Plan Lavagna, que tuvo básicamente la ley de Emergencia Económica con acuerdo mayoritario. Entonces, cuando se llega a esta situación extrema, no hay base para seguir embromando.

– ¿Como describis técnicamente la situación?
–  Argentina se quedó sin crédito, no hay dólares en ningún lado. Se tiraron todas las reservas del Banco Central, nunca hubo tan pocos dólares como ahora. Nunca tuvimos reservas negativas como en este momento. Hoy tenes un nivel de US$7.800 millones de reservas negativo. Reservas significa que cuando mirás en el activo cuántas reservas tengo y cuántas reservas debo, 7.500.000.000 más de lo que tengo. 7.800.000.000 más de lo que tengo en el Banco Central, con lo cual, obviamente es una situación que no se dio nunca, esto es sin precedentes.

– ¿Entonces?
– Frente a situaciones límites, soluciones también de fondo. Y esto también es lo que me da la base para decir que están dadas las condiciones para que en una situación tan dramática podamos generar un shock de leyes, un conjunto de leyes tanto en la estabilización como en materia de crecimiento, que pueda dar vuelta las expectativas y generar un cambio de humor en la angustia que hoy tiene la Argentina.

– ¿Eso lo decís porque vas a necesitar la ley de tu lado para que banque, para que apoye, para que sea la espalda de las reformas?
– Y además porque eso se traduce en el apoyo político, se traduce también en que nos crean, que nos crean los argentinos, que estamos todos desconfiados de todo, y también que nos crean en el exterior, que es una de las bases centrales también de una política exterior, una política exterior para el desarrollo que ponga el eje en que la política internacional tiene que generar más dólares para la Argentina y que cada negociación internacional debe también llevar más y mejor empleo para la Argentina. Sea en negociaciones diplomáticas, negociaciones económicas, sea en negociaciones también en materia de defensa. Hoy se está discutiendo, por ejemplo, si le compramos F-16 a China o se los compramos a los Estados Unidos. Debe ser clara la definición en términos de dónde está ubicada la Argentina.

– Vos decís que eso, más allá de un capricho geopolítico o una decisión geopolítica, también está definiendo la economía…
– Rubén, me has escuchado muchas veces en nuestras charlas públicas y privadas sobre la integralidad. Esto no es que vos miras el dólar, por un lado, el Banco Central, los impuestos, y por el otro la política internacional. Tenés que hacer todo al mismo tiempo y avanzar en los distintos frentes de manera simultánea. Es la primera ley por donde arrancas quizás por una cuestión que hace a mi carrera profesional es la independencia del Banco Central. Independencia no significa solo decir que el Banco Central debe ser independiente, sino es no financiar más al sector público. El artículo 20 se tacha, no hay más papelitos de colores. Hay que volver atrás con la última reforma; no quiero ser autorreferencial pero cuando me fui en 2011 hicieron un zafarrancho con la Carta Orgánica. Modificaron la Carta orgánica flexibilizando todos los límites.

– Casi sin control…
– Exactamente, límites sin control. Con lo cual hoy es así, como nosotros podemos pedir un café, el presidente de la República o el ministro de Economía puede llamar al presidente del Banco Central y decirle: ‘Ché, mándame 100 mil millones de pesos», como si nosotros fuéramos a tomar un café con un amigo.

– Por ahí arranca…
– Eso  se tiene que eliminar, es la primera ley. La segunda es el reordenamiento del gasto público, ir a déficit cero. Y eso significa primero tener equipos con experiencia que puedan marcar línea por línea de cada una de las reparticiones del sector público, en donde hay gente que ha pasado a planta permanente y estamos mirando en cada uno de los potenciales ministerios el Boletín Oficial todos los días para ver quién ha pasado a planta permanente. Por supuesto, la reducción también de asesores en el Congreso Nacional. Es decir,  señales concretas y la primera también es la Ley de Ministerios, no tener más de ocho o diez ministerios.. Pero también, Rubén, sacar las secretarías, subsecretarías, todas las estructuras. No es cuestión de sacar un Ministerio y después dejar las secretarías y que haya solo un cambio de nombre. Todas tienen que justificar en qué gastan y cómo se gasta y que tengan presupuesto equilibrado. La tercera ley: Simplificación impositiva. Cuarta: eliminación de retenciones.  Quinta: ley federal de Infraestructura. Sexta: ley de Impulso a la Energía y la Minería.

– Vos hablas mucho con Horacio Rodríguez Larreta y hay algo más coyuntural, ¿no? Antes de todo tenemos que llegar al 10 de diciembre y después el Gobierno tiene que sentarse, sea quien sea que gane, y va a tener que definir algunas cuestiones.  Cepo, velocidad con la que se tomarán estos cambios. ¿De qué hablan en este sentido?
– Horacio está convencido y en esto yo lo escribí también y es una de las principales razones por las cuales él me ha convocado, que para salir de esta crisis se necesita plan, equipos y leyes. Un plan integral, equipos solventes que lo puedan llevar adelante y leyes que lo hagan perdurable. Estamos convencidos que se necesita una política de shock desde el 10 de diciembre, que se necesita una política de cambios profundos y de cambios que sean permanentes.

– ¿Cómo sería la aplicación?
– El 10 de diciembre el presidente presenta el shock de leyes, sesiones extraordinarias. Nadie se va de vacaciones hasta aquí.

– Yo te iba a preguntar si pensabas irte de vacaciones en enero…
– Bueno, eso dependerá del presidente que sea, pero sinceramente, por ahora no tengo ninguna expectativa personal a esta altura. He pasado por distintos andariveles y creo que uno de los problemas de la Argentina, perdónenme la digresión, son los egos.

– Martín Muchas gracias.

Abrir chat
¡Hola! 👋. Si tienes noticias para publicar, házlo saber a nuestro equipo.