Lunes, 03 de Marzo 2025
El diputado intentó hacer la denuncia el mismo sábado, pero no se lo permitieron. El dilema de los abogados: ¿Denunciar o no los supuestos golpes?
El sábado por la noche Facundo Manes terminó en el despacho de Martín Menem, titular de la Cámara de Diputados. De la reunión participaron algunos diputados de izquierda; Germán Martínez, el presidente de la bancada de Unión por la Patria; y el jefe de su bloque Pablo Juliano. Manes terminó llorando frente a una situación que lo sobrepasó: había sido amenazado por el segundo hombre más importante del Gobierno, debajo del presidente Javier Milei. En estado de shock por la situación, dijo que iba a denunciar a Santiago Caputo, pero delegó el tema en Juliano.
A las 11.30 de la noche, Jiuliano salió de la oficina de Menem y atravesó todo el pasillo que da al hall central de la Cámara de Diputados. Bajó las escaleras principales que llevan a la entrada por donde ingresan los diputados y dobló a la derecha. En ese pasillo hay una comisaría interna de Diputados.
Cerró la puerta 27. Estuvo casi 40 minutos hablando con los policías y funcionarios que estaban adentro. En el medio, ingresó el jefe de seguridad de la Cámara que también estaba con algunos problemas por algunos empujones de su gente con periodistas. Jiuliano salió enojado. No llegaba el comisario de esa pequeña dependencia; lo necesitaba para poder tomar declaración.
Salió por la entrada principal y hablo con algunos periodistas. «Está llegando un responsable acá de la comisaría que funciona. Se hace acá dentro de la Cámara porque sucedió acá dentro de nuestra Casa, en la Cámara de Diputados», planteó. Se fue, volvió. Esperó hasta la 1 de la mañana. Pero nada. Se tuvo que ir a la casa. «Lo llamó a Menem para quejarse y Menem le dijo que los videos de la Cámara sólo registraban tumulto y no se veía agresiones físicas«, contaron en el bloque de Manes; hasta el lunes no habían podido ver el crudo de los videos.
En la mañana del lunes, Manes dio una entrevista a Luis Novaresio por A24 y ratificó que se hará la denuncia en el primer día hábil. Esto es el miércoles por la mañana. La está redactando junto a su grupo de abogados y al propio Juliano. La idea es ir a una fiscalía y contar ahí todo lo que pasó.
«El miércoles con los abogados voy a la Justicia, pero fue una amenaza, fue una patota del tipo más poderoso de Argentina por el hecho de disentir con un Presidente, Me dijo básicamente eso, que va a tirar todo el Estado encima, me dijo que lo iba a escuchar, que yo no estoy limpio«, relató.
Según comentaron en el entorno del médico, la denuncia no sería por los golpes sino por las amenazas. «Los libertarios quieren llevar todo al terreno de si hubo o no agresión física para desviar el tema», opinaron desde el bloque de Manes.
«Al parecer de Bloque, lo más grave no son los golpecitos en la solapa de Caputo a Manes ni las dos trompadas en las costillas que no se ven de Fran Fijap. Lo institucionalmente grave son las amenazas, el apriete, ya que el funcionario más poderoso del país le dijo a un diputado desde el palco que lo tenía vigilado, que tenía información de Manes y que después le dijera en la cara «ahora me vas a conocer a mí» y «te voy a tirar el Estado», sostuvieron. Y recuerdan que Caputo maneja la SIDE.