Los cambios son hasta junio y luego se va a ver.
Viernes, 24 de enero de 2025
El Ejecutivo tomó una medida que no estaba en los planes de nadie. Un día antes, Luis Caputo había descartado bajar impuestos en el corto plazo. ¿Qué cambió en el medio?
Fue una medida sorpresiva que no estaba en la agenda de nadie, al menos públicamente. El gobierno decidió bajar, de forma temporaria, las retenciones a las principales exportaciones de oleaginosas. Un día antes, el ministro de Economía, Luis Caputo, había dicho que era imposible bajar impuestos porque había que cuidar el superávit fiscal, y pidió a las provincias que también hicieran un ajuste en sus presupuestos para poder reducir impuestos.
¿Cuánto bajaron?
- Soja: De 33% a 26%
- Derivados de Soja: 31 a 24,5%
- Trigo: 12% a 9,5%
- Maiz: 12% a 9,5%
- Sorgo: 12% a 9,5%
- Girasol: 7% al 5,5%.
¿Qué cambió en un día para que el Gobierno tome esta decisión?
Fuentes oficiales confirmaron a A24.com que el tema lo venían analizando hace meses. Estaban evaluando el timing. Hace un tiempo se decidió que Milei lo anunciaría a su regreso de Davos. Pero los tiempos se apresuraron. Formalmente fue por las condiciones climáticas y baja de commodities. Aunque también hubo otros motivos subyacentes que generaron las condiciones para tomar las medidas.
1. La visita del Fondo Monetario Internacional
El FMI envió una nueva misión a la Argentina para monitorear los números de la economía y evaluar la posibilidad de implementar un nuevo programa con el país. Sin embargo, el resultado no estaría siendo el esperado. Al staff del Fondo le preocupa el retraso cambiario, un pilar fundamental para el Gobierno para contener la inflación y mantener expectativas altas en un año electoral. No hay acuerdo respecto a ese punto.
El problema es que el retraso cambiario provoca que los sectores exportadores estén acopiando y no vendan sus cosechas. Eso hace que no ingresen dólares suficientes para mantener las reservas en niveles aceptables. Sumado a que en las últimas jornadas, el Banco Central intervino para contener los dólares alternativos, según explican fuentes del mercado. Todo esto presiona fuertemente a las reservas.
Sin una demostración de que este tipo de cambio es sostenible, el Fondo no avanzará en un programa, no desembolsará dinero y no será posible salir del cepo cambiario. Por eso, era necesaria una señal inmediata.
2. Las presiones políticas
Esta semana, los gobernadores Rogelio Frigerio (PRO – Entre Ríos), Martín Llaryora (Peronismo de Córdoba) y Maxi Pullaro (UCR- Santa Fe) le pidieron de manera conjunta al gobierno que alivie al sector del campo. Son los gobernadores de la región centro, que integran provincias provincias claves para el gobierno.
“En función de la baja de impuestos que se ha comprometido a llevar adelante el presidente, el próximo impuesto que debe bajar el gobierno nacional tiene que estar directamente asociado al campo y tienen que ser las retenciones”, planteó Pullaro.
“El campo en este momento no puede más -agregó-. Se tiene que dimensionar que si no se toman medidas urgentes, el campo se va a fundir. Eso va a traer un impacto fuerte y negativo para cada una de nuestras provincias. El impacto de las retenciones es tal que la Región Centro aporta el 70% de lo que recauda el gobierno nacional por ese tributo. Estas tres provincias son las que más producen en la República Argentina”.
Si bien el gobierno no está interesado en negociar con aliados, la presión de estos mandatarios, cuyos votos son centrales en el Congreso para avanzar con cualquier reforma, terminó surtiendo efecto.
3. La opinión pública
El triunfo de Milei, como ocurrió en su momento con Macri, estuvo apoyado en gran medida por los sectores rurales del interior de las provincias agropecuarias. Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Corrientes y La Pampa son regiones donde a Milei le fue bien o muy bien.
Estos sectores están siendo castigados, en gran parte, por la política de atraso cambiario del gobierno. Aunque todavía las expectativas son altas, algo podría cambiar si el gobierno no los escucha. Esta medida representa, de algún modo, la primera decisión electoral que plantea este gobierno en 2025.
Dato clave: Milei perdió en la provincia de Buenos Aires en 2023. Y no necesariamente esa tendencia se va a revertir. Un triunfo a nivel nacional necesita de las otras provincias grandes para compensar el efecto Buenos Aires.
4. La actividad económica
El jueves por la tarde, el INDEC publicó el EMAE, la estadística de actividad económica que muestra el número global, pero también desglosa por sectores. Hubo una buena noticia: por primera vez, se empezaron a observar «brotes verdes». En lugar de caer anualmente, la economía creció un 0,1%.
Sin embargo, al observar los datos finos, se nota que el campo, un sector que aporta fuerte a la economía argentina, sufrió por primera vez una caída interanual mínima (0,1%). Hasta ahora, el gobierno había disfrutado del rebote que se produjo después de la sequía de 2023.
El crecimiento extraordinario del campo durante 2024 amortiguó las caídas en otros sectores, como la construcción, la industria y el comercio. Sin embargo, se trató de una «trampa estadística» producto de aquella sequía.
Por primera vez, el gobierno enfrenta una estadística sin el beneficio del rebote del campo. Para compensar este efecto futuro, bajar las retenciones fue una manera que encontró el Gobierno para cubrirse y evitar riesgos.
5. Las presiones sectoriales
Por las características de este gobierno, no puede aparecer débil ante las demandas sectoriales. Creen que el Estado no debería mediar entre los reclamos de distintos sectores de la economía.
La Mesa de Enlace Agropecuaria solicitó una reunión con el ministro Caputo, quien la concedió como una forma de ganar tiempo, fijando la fecha para el 6 de febrero.
El temario de la reunión tenía un único punto a tratar: la baja de las retenciones. Al resolver este tema, la reunión perdió su razón de ser. El gobierno desactivó una bomba que podía ser una amenaza importante. Vale recordar que la crisis del campo puso fin a la luna de miel de Cristina Kirchner en su primer mandato.