Jueves, 10 de Abril 2025
El oficialismo hizo las paces con los amarillos para intentar anestesiar a la comisión investigadora del escándalo cripto en Diputados. En qué consiste la maniobra.
Tras el revés que sufrió el Gobierno en la Cámara de Diputados, La Libertad Avanza se alió al PRO para activar un plan de resistencia ante la creación de comisión investigadora sobre el libragate. La maniobra del oficialismo consiste en la formación de interbloques más grandes que reúnan a distintos diputados dialoguistas con el objetivo de sumar músculo en la comisión investigadora y restarle poder a las fuerzas opositoras aliadas.
En concreto, LLA armó un interbloque con el monobloque CREO de la legisladora Paula Omodeo y alcanzó los 40 miembros, mientras que el PRO conformó un interbloque que incluye al MID (Oscar Zago, Eduardo Falcone y Cecilia Ibañez) y el monobloque Somos Fueguinos de Ricardo Garramuño.
De esa manera, iniciaron el protocolo para anestesiar el trabajo de la comisión y dejarla sin quórum cuando se busque avanzar con la investigación que apunta hacia el presidente Javier Milei.
Cómo altera a la comisión investigadora
El proyecto aprobado el último martes establece que la comisión deberá ser integrada por dos miembros por cada bloque o interbloque que cuente con más de cinco integrantes, y un miembro de cada bloque o interbloque que cuente con cinco integrantes.
En principio la comisión investigadora iba a tener 24 miembros: 13 de la oposición (Unión por la Patria + Encuentro Federal + Democracia para Siempre + Coalición Cívica + Izquierda) y 11 del oficialismo y sus aliados (LLA + PRO + UCR + Innovación Federal). Así, el quórum para habilitar las reuniones y la presidencia quedaba en manos de la oposición.
Sin embargo, a último momento se incluyó un párrafo que señala que «por cada veinte (20) diputados/as que integren dichos bloques o interbloques, se les sumará un (1) miembro adicional»; modificación que habilitó a LLA y al PRO a ampliar su representación formando interbloques.
Con la nueva configuración de fuerzas la comisión pasaría a tener 13 opositores y 13 oficialistas (LLA y sus aliados del PRO, la UCR e Innovación Federal). Además, implica que se requiera la presencia de 14 miembros para el quórum: es decir, uno más de los que integran el grupo opositor.
Por otra parte, el cambio abre el panorama a una disputa por la presidencia de la comisión, que en principio le correspondía casi naturalmente a UxP, por contar con la mayor cantidad de integrantes de acuerdo al criterio de proporcionalidad dispuesto en el proyecto aprobado.
Bajo este panorama, el próximo martes se librará una batalla clave cuando el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, tenga que resolver la conformación final de la comisión.