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Las dudas sobre el DNU y la Ley Ómnibus impactaron en el dólar financiero y la brecha cambiaria volvió al 30%

Ene 5, 2024

Viernes, 05 enero 2024

Tras los mínimos de la semana pasada, la distancia entre el CCL y el oficial empezó a ampliarse otra vez. Factores estacionales se sumaron a la tensión política.

Las dudas sobre el DNU y la Ley Ómnibus impactaron en el dólar financiero y la brecha cambiaria volvió al 30%.

Con el arranque de enero volvieron a surgir algunas dudas en el mercado y la cotización del dólar financiero se convirtió, una vez más, en expresión de la incertidumbre sobre la capacidad del Gobierno de imponer su agenda de reformas. Tras tocar mínimos en torno al 10%, la brecha entre los precios alternativos de la divisa y el oficial se amplió nuevamente esta semana.

Al cierre del jueves, el dólar contado con liquidación subió 4% hasta $1090,91, con una distancia de 34,4% con relación al valor oficial. En tanto, el dólar MEP avanzó 1,6% y cotizó a $1050,43, con una brecha de 29,4%.

“Con tasas reales muy negativas, una acelerada inflación y una brecha que se había derrumbado por debajo del 10%, rápidamente los operadores se inclinan por una mayor dolarización, ante la falta de alternativas para preservar su poder adquisitivo dentro de un proceso de licuación”, explicó el operador Gustavo Ber.

Mientras el MEP o el contado con liquidación sean más baratos que el dólar tarjeta, el incentivo a comprar divisas en el mercado es mayor. (Foto: Adobe Stock).

Y agregó: “Así es que continúan reacomodándose los dólares financieros, ya con una brecha cercana al 30%, dado que crece la búsqueda de cobertura cambiaria ante la expectativa, además de una retracción de la demanda de dinero a partir de febrero y un crawling-peg muy lento del 2% que se mantendría como estrategia por el momento”.

Desde la consultora Outlier puntualizaron que los valores de brecha que se vieron la semana pasada fueron un piso. Es ese sentido, resaltaron que la distancia entre el dólar oficial y los financieros se viene ampliando de manera sostenida, aunque continúa en proporciones bajas respecto de la historia reciente.

“Si bien seguimos inmersos en el pico estacional de la demanda de pesos, parece lógico reforzar nuestra idea de que se trataba de un mínimo. Para que así no sea, habría que avanzar en una simplificación del cepo aún vigente o, directamente, en una unificación del mercado”, completaron los analistas de esa consultora.

Los factores que afectan a la brecha

La distancia entre el dólar oficial y los alternativos había tocado mínimos durante la semana pasada debido a una combinación de factores, que incluían la mayor demanda de pesos típica de diciembre y la liquidación del 20% de las exportaciones en el mercado financiero.

Los analistas habían advertido que son fenómenos de corto aliento, ya que la necesidad de pesos baja a partir de enero -especialmente en la segunda quincena- y se profundiza en febrero, lo que podría aumentar el apetito por dolarizar posiciones e impulsar las cotizaciones.

“En simultáneo, las expectativas podrían deteriorarse ante las trabas que el Gobierno enfrentaría para llevar a cabo las reformas propuestas en el DNU y la Ley Ómnibus, lo que podría derivar en una caída más profunda de la demanda de pesos, que ya se ubica en mínimos históricos”, puntualizó PPI, luego del freno que la Justicia impuso a la reforma laboral propuesta por decreto.

Por otra parte, el precio del dólar tarjeta se mantiene un 20% por encima de los tipos de cambio bursátiles, lo que genera mayor demanda de divisas. “Los inversores tienen incentivos a comprar dólar MEP siempre que se ubique por debajo del dólar tarjeta (oficial + 60% de impuestos), que ronda los $1300″, señaló PPI.

Al mismo tiempo, la idea del Gobierno de mantener casi fijo el tipo de cambio oficial (que se deslizaría a un ritmo de 2% mensual) alienta a los exportadores a concretar las ventas al exterior más temprano que tarde para acceder a un mejor tipo de cambio real, dada la fuerte inflación.

Por Fabian