Lunes, 28 agosto 2023
Se prevé que las precipitaciones se intensifiquen en las próximas horas y que puedan provocar inundaciones
Nubes oscuras se ven en La Habana antes de la llegada de la tormenta Idalia (YAMIL LAGE / AFP)
Cuba decretó este lunes la fase de Alerta ciclónica para sus provincias más occidentales ante el paso de la tormenta tropical Idalia, que los meteorólogos prevén que se convierta en huracán en las próximas horas.
El centro de Idalia se encuentra en el mar Caribe, entre la provincia mexicana del Yucatán y la punta occidente de Cuba, avanzando a unos 11 kilómetros por hora en dirección norte, rumbo a Estados Unidos.
El Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil de Cuba decretó la fase de Alerta Ciclónica para las provincias Pinar del Río, Artemisa y el municipio especial Isla de la Juventud, porque “continúan deteriorándose las condiciones” meteorológicas en la zona.
El tercio occidental de la isla ya está experimentando lluvias, entre moderadas e intensas, desde la tarde del domingo, cuando se declaró la fase informativa. Se prevé que las precipitaciones se intensifiquen en las próximas horas y que puedan provocar inundaciones.
Un auto en La Habana cuando la tormenta se encuentra a 80 kilómetros de la isla (YAMIL LAGE / AFP)
El Instituto de Meteorología (Insmet) de Cuba pronostica en el oeste del país vientos que en la tarde del lunes alcanzarán los 75 kilómetros por hora, con rachas superiores, y “fuertes e intensas lluvias”. En el centro de la tormenta superan ya los 100 kilómetros por hora.
Esto supone que podrían producirse subidas del mar en zonas bajas del litoral a causa de “fuertes marejadas”.
El pronóstico cubano apunta que en las próximas 12 a 24 horas Idalia mantendrá su “lento movimiento” y que vaya ganando algo más en organización e intensidad.
Hasta el momento unas 8.000 personas han sido realojadas y está previsto que a lo largo de este lunes se desaloje a los vecinos de las regiones de Bailén y Boca de Galafre, en la provincia de Pinar del Río, y se estudia tomar la misma medida en otras localidades, como en Guanímar (Artemisa).
En el occidente del país, donde hace un año causó estragos aún visibles el huracán Ian, se han tomado además medidas para evitar inundaciones en zonas habitadas, proteger cultivos y garantizar el suministro de agua.
Ian causó la muerte de cinco personas y dejó considerables daños en más de 100.000 viviendas, la agricultura, y en los servicios de electricidad, telefonía y suministro de agua potable.
A primera hora de la mañana en Cuba el centro de la tormenta se encontraba a 190 kilómetros al sureste de Cozumel (México) y 190 kilómetros al sur de cabo de San Antonio, el punto más occidental de Cuba.