Sabado, 14 enero 2023
El escenario es cambiante, se reduce el espacio para bañistas y aparecen bancos de arena, pozos, troncos o piedras que pueden ocasionar accidentes.
Aunque con picos de recuperación temporales, la bajante extraordinaria y sostenida del río Paraná obliga a extremar medidas preventivas de seguridad en los balnearios donde acuden miles de ciudadanos, como en toda la franja de la costanera norte. Aunque hasta el momento no se han reportado incidentes, Defensa Civil, la jefatura de los guardavidas de la costanera y autoridades municipales recomiendan tener en cuenta que se achica el espacio para bañistas, aparecen bancos de arena, pozos, troncos o piedras y la fauna silvestre puede acercase a la costa, como las rayas o palometas, entre otras circunstancias eventuales.
Con el descenso del nivel de las aguas del río Paraná, el paisaje se modifica y la morfología de las playas rosarinas sufre cambios que están a la vista, pero otros son imperceptibles y pueden ocasionar inconvenientes para la integridad física de bañistas y navegantes.
Por eso, y si bien en lo que va de la temporada no se han reportado incidentes según informaron las autoridades, Defensa Civil, la administración de la Florida y de los sectores públicos de la costanera norte y los propios guardavidas reiteraron algunas recomendaciones.
Todos destacaron que hay que tener en cuenta que se achica el espacio para los bañistas y se reduce el espacio para la navegación recreativa porque el canal se acerca a la costa; pueden aparecer bancos de arena, troncos, piedras, y cerca de la costa puede haber cambios abruptos de profundidad.
Además, y como ocurre eventualmente con el ataque de palometas o rayas, se advierte que la fauna silvestre puede acercarse a zonas habitadas o donde hay personas. No obstante, en lo que va de la temporada no se han registrados incidentes en ese sentido.
Por eso desde Defensa Civil recomiendan asistir solamente a las playas habilitadas, bañarse en los sectores delimitados y con presencia de guardavidas; no perder de vista a los niños; no zambullirse de cabeza; seguir las indicaciones de los guardavidas; no consumir alcohol o drogas antes de ingresar al agua, y tampoco hacerlo por la noche.
En caso de emergencias o accidentes, colaborar pero sin convertirse en víctima. Una de los acciones básicas a realizar durante una emergencia es arrojar un elemento flotante y dar aviso urgente a los servicios de emergencias: Emergencias (911); Defensa Civil (103); Prefectura (106); y Sies (107).
«Cambia la dinámica de la costa»
Los guardavidas con conocimiento pleno de la dinámica del río observan con precaución la continuidad de la bajante. «No estábamos acostumbrados y ya llevamos tres temporadas de aguas bajas, hoy está en 0,26, pero había llegado a los tres metros en noviembre”, indicó Leo Manino, jefe del cuerpo de guardavidas Rosario.
Para el rescatista, “ese panorama obliga a trabajar en otro sector donde hay agua, hacia el este, y tener precaución en señalizar todo como corresponde. Cambia la dinámica de la costa, pero de momento funcionamos con normalidad, pero tomando la precaución de decirle a la gente dónde debe bañarse y que no ingrese al agua en horarios no permitidos”.
Manino recordó que los guardavidas cubren una amplia franja horaria, de 8 a 20, lo cual permite disfrutar durante varias horas. “Hay gente que quiere entrar al agua antes o después, lo cual no es recomendable. Por eso pedimos que se bañen en lugares y horarios permitidos, donde hay guardavidas. Estamos 12 horas operativos y es más que suficiente. La verdad es que la mayoría de las personas se comporta y toma recaudos”, valoró.
También señaló que la bajante forma bancos de arena, con zonas fijas, objetos, obstáculos o pozos que aparecen sorpresivamente. “Señalizamos esos lugares, extraemos restos de objetos, como lo hicimos hace unos días con partes de una canoa hundida en la zona de pescadores de la Rambla. Aprovechamos para retirar todo lo que podemos, hacer rastrillajes o tapar pozos para que la zona sea segura”.
Sin casos graves de ataques de palometas o rayas
Sobre la posibilidad de ataques de palometas o rayas, el guardavidas describió que, a diferencia de otros años, no se registró ningún caso en esta temporada, salvo algún caso puntual de gente que debieron asistir y provenían de la zona de islas. A pesar de la gran afluencia de público, sobre todo los fines de semana, los guardavidas no han tenido intervenciones por hechos graves.
Finalmente, el jefe de los guardavidas de la costanera rosarina insistió con las medidas de prevención a bañistas pero también lo hizo extensivo a los navegantes de embarcaciones a remo, para que no dejen de utilizar el chaleco salvavidas.