Martes, 04 octubre 2022
Un agente de seguridad externa de la Unidad Penitenciaria N° 16 descubrió un orificio en un ventanal y buscan establecer si se trata de un impacto de bala. La causa quedó a cargo de la fiscal Vega.
Un agente de vigilancia externa de la Unidad Penitenciaria N° 16 de Rosario descubrió un ventanal golpeado y astillado en el sector de la administración, por lo cual intentan establecer si se trató de un impacto de bala producto de ataque armado. La investigación quedó a cargo de la fiscal Andrea Vega, de la Unidad de Flagrancia del MPA.
Esta mañana, cerca de las 11, personal de seguridad detectó que una ventana presentaba un orificio y buscan determinar si se trató de un balazo contra el complejo penitenciario de Avenida de Las Palmeras al 3800, en el extremo sudoeste de Rosario.
En el sector en donde apareció el ventanal astillado se sitúa el área administrativa de la Unidad Penitenciaria N° 16. Las autoridades facilitaron el registro audiovisual de cámaras de videovigilancia para que la fiscal Vega avance en la investigación.
La denuncia fue realizada por el jefe de seguridad externa del complejo penitenciario ante la Comisaría 32° de la Unidad Regional II. Anticiparon que no se hallaron vainas servidas en el lugar. Interviene la Agencia de Investigación Criminal.
El domingo 14 de agosto pasado, cuando llevaban de regreso a un interno de una salida transitoria a la Unidad Penal 16, acribillaron una combi del Servicio Penitenciario. Como consecuencia del atentado murió tres días después Osvaldo “Popito” Zalazar.
Al móvil de traslado del Servicio Penitenciario le dispararon nada menos que 26 balazos en Las Talas y El Tajá, en la localidad de Pérez. Varios proyectiles, que dejaron agujereado el vehículo oficial, impactaron en los cuerpos de un agente y de Popito Zalazar, quien no resistió y falleció el 17 de agosto en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.
Popito cumplía una condena a 12 años de cárcel por el homicidio de Aldo Acosta y había sido uno de los cuatro sospechosos de participar en el homicidio de Claudio “Pájaro” Cantero, el líder de Los Monos que fue acribillado el 26 de mayo de 2013 frente a un boliche de Villa Gobernador Gálvez.
Zalazar estaba en la cárcel de avenida de las Palmeras al 3800 cumpliendo una pena de 12 años de prisión por el asesinato de Aldo Acosta, padre de Norma Acosta, perpetrado en 2014 en Villa Gobernador Gálvez.