Jueves, 31 agosto 2023
Alimentos, telefonía, internet y energía eléctrica serán algunos de los rubros que aumentarán en septiembre e impactarán en los bolsillos de los argentinos. Se espera que en agosto, producto de la devaluación, la inflación sea de dos dígitos, una tendencia que podría repetirse en el noveno mes del año.
La inflación sigue sin dar tregua: mientras la devaluación disparó los precios de productos básicos, como alimentos, durante el mes de agosto, se espera que en septiembre los aumentos sigan marcando tendencia. Ocurre que en el noveno mes del año se actualizan diversos rubros y servicios que acompañan el nivel inflacionario.
Pese a los intentos del Gobierno Nacional por congelar los precios, las proyecciones de agosto –con un fuerte impacto de la devaluación– dan el nivel de precios general por encima de los dos dígitos y la de septiembre seguiría en la misma línea.
Algunos aumentos que venían dándose mes a mes, no estarán en septiembre, producto de decisiones del Gobierno de fijar precios. Tal fue el caso de las cuotas de prepagas o de los combustibles, que luego de un aumento de 12,5% tras la devaluación, no tocarán precios hasta después de las elecciones generales. Medicamentos será otro de los rubros que no tendrá suba de precios, de acuerdo con lo pactado con los laboratorios nacionales, aunque nada se sabe sobre los extranjeros.
En otros rubros continúa la actualización de precios en base a inflación pasada, como en el caso del transporte público, o con acuerdos de precios como con alimenticias.
ALIMENTOS, CONTROLADOS POR PRECIOS JUSTOS
El ajuste acordado entre el Gobierno y las principales empresas de consumo, supermercados y mayoristas, marca un tope de aumento mensual del 5% para más de 52.300 productos. Sería el segundo aumento del acuerdo tras el 5% inicial de agosto.
SIN EMBARGO, HAY MUCHAS EMPRESAS QUE SE HAN MOSTRADO EN DESACUERDO CON EL MARGEN DE SUBA ACTUALIZADO, ARGUMENTANDO QUE NO COMPENSA EL AUMENTO DE COSTOS PROVOCADO POR LA DEVALUACIÓN DEL 22%. PESE AL DESCONTENTO, EN LA PRÁCTICA EL ACUERDO SE ESTÁ CUMPLIENDO.
Telefonía, televisión e internet
A partir del viernes 1 de septiembre entrará en vigencia un nuevo aumento de los servicios de telefonía, televisión e internet. Se trata de la sexta cuota de la suba escalonada autorizada por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) en mayo pasado, a través de la resolución 557/2023.
La normativa estableció un aumento del 4,5% por mes, desde mayo de 2023 hasta diciembre de este año.
EN ESTE OPORTUNIDAD, CON EL AJUSTE QUE REGIRÁ DESDE EL 1 DE SEPTIEMBRE, EL VALOR MÁXIMO DEL SEGUNDO DE VOZ DE TELEFONÍA MÓVIL PASARÁ DE $0,84 A $0,91. POR SU PARTE, EL SMS SALTARÁ DE $10,90 A $11,40 Y EL VALOR DE 50 MB/DÍA PASARÁ DE LOS ACTUALES $45,52 A $56,98. LAS COMPAÑÍAS PODRÁN COBRAR MONTOS INFERIORES, PERO NUNCA SUPERIORES.
Suba de la energía eléctrica para usuarios de altos ingresos
En septiembre habrá también aumento de las tarifas de servicios públicos, pero sólo para los usuarios que pertenecen al segmento de ingresos altos y medios.
Según confirmó la Secretaría de Energía, en el noveno mes del año aumentará cerca de un 11% el valor que se le paga a las generadoras.
El incremento impactará en las boletas de luz de los usuarios que ya no tienen subsidio, es decir los de ingresos altos (5,3 millones de hogares) y medios (2,8 millones). También se verán afectadas las industrias y comercios.
Según estimaciones de los especialistas, el impacto en las boletas promediará el 5,6%. En paralelo, se empieza a preparar el terreno para una audiencia pública para determinar un nuevo aumento en la tarifa del gas, pero el debate sería recién en el mes de noviembre.
SERVICIO DOMÉSTICO
En septiembre entrará en vigencia un nuevo aumento de los salarios del servicio doméstico. El ajuste será de 8%, con lo que los empleadores deberán pagar un mínimo de $1.057 por hora al personal de tareas generales o un mensual de $129.670.
A eso se sumará el bono anunciado por el Gobierno, que será de $12.500 en septiembre y $12.500 en octubre.
Nación aportará el 50% de los bonos en los casos en los que los empleadores registren ingresos netos inferiores a $1,5 millones anuales. Quienes superen ese monto deberán pagar el bono de su bolsillo.