Martes, 25 de Marzo 2025
Tanto gremialistas como diputados nacionales advierten que la actual metodología del organismo oficial no refleja los patrones de consumo actuales y termina licuando los salarios y las jubilaciones.
La brecha entre el dato oficial de inflación que publica el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) y la realidad que viven los consumidores que según denuncian representantes de la oposición, sigue siendo tema de debate en Argentina. En esta oportunidad, dos diputados socialistas pusieron nuevamente la discusión y presentaron un proyecto de ley para impulsar la regularización de la canasta básica.
Mientras tanto, 36 gremios plantearon la necesidad de cambiar la metodología de cálculo del índice de precios al consumidor de Indec y reclaman que se utilicen los datos que surgen de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares. «Hace muchos años que no se realiza una modificación integral y eso genera diferencias cada vez más agudas. La mayoría de los especialistas coincide en que existió un desfasaje cercano al 15%», aseguraron.
“Si actualizamos la canasta de consumos a algo más lógico y real, la inflación de 2024 habría sido un 16% más alta”, explicó Estaban Paulón, legislador por Encuentro Federal que impulsa la iniciativa en su cuenta de X. En un video que acompaña en la red social, sostiene que, a partir de aquel porcentaje, se podría haber generado un aumento de las jubilaciones de $522.741.
“El índice se calcula en base a una canasta de consumo que en Argentina tiene más de 20 años de antigüedad. No teníamos wifi en casa, no habría plataformas como Netflix o Disney, veíamos televisión en un televisor de tubo y pagamos mucho menos por la luz, el gas o el agua. El Gobierno se quedó en el pasado y eso no es inocente”, agregó el diputado nacional por Santa Fe.
Según aclara Paulón, en la actualidad, los servicios se llevan el 17% de los ingresos de una persona, mientras que el impacto en el IPC del Indec es sólo del 2%. La fórmula vieja se sigue aplicando a pesar de que, desde el propio organismo de estadísticas, ya está técnicamente lista la estimación de la nueva canasta, según el propio organismo estadístico oficial.
“En Santa Fe o Buenos Aires, el IPC ya está actualizado y las cifras son más acordes a la realidad. Pero a nivel nacional no hay decisión política de ejecutarlo porque esto hoy implica que la inflación anual sea un 16% mayor”, recalcó el legislador.
Preocupación gremial
El diputado nacional santafesino, Esteban Paulón, no es el único que eleva la voz en contra de la actual fórmula de cálculo de la variación de los precios. “Los datos que se toman sobre la inflación no reflejan la realidad que tienen los trabajadores de nuestro país”, opinó Daniel Yofra, referente de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina, en declaraciones a Futurock.
“Hay un problema crucial que es la devaluación que hubo en diciembre del 2023, cuando arrancó este Gobierno”, agregó el representante sindical. El gremialista, junto a otras 30 agrupaciones sindicales, promueve un cambio en la metodología de medición del indicador.
“Para la mayoría de la población ese porcentaje -2,2% de enero- no refleja el aumento efectivo de los bienes y servicios que afrontamos todos los meses con nuestros ingresos. Hasta ahora era un comentario que fue elevando su volumen en pueblos y ciudades. Hoy podemos demostrar que ese desfase es real y tiene una explicación clara: el INDEC utiliza una metodología de cálculo desactualizada”, recalcaron los sindicatos en un comunicado.
“El dibujo oficial”, así calificaron los referentes a la forma de medir la evolución de los precios. “El Gobierno no se atreve a modificarlo, porque revelaría que la inflación es mayor que la publicada. ¿Por qué hay que actualizar la forma de medirla? Porque periódicamente la Encuesta Nacional de Gastos de los hogares (ENGho) revela las variaciones del consumo y su impacto en el cálculo de la inflación”, agregan en el texto dado a conocer.
También añadieron: “Este método desactualizado oculta que el poder de compra de los salarios se redujo un 50% en los últimos años, sólo mitigado por las negociaciones paritarias y conflictos salariales. La mayoría de los trabajadores/as cada vez están más lejos del Salario Mínimo, Vital y Móvil”, apuntaron.