Martes, 02 mayo 2023
Hay alarma en EE.UU. por un aumento sin explicación: 18 casos de abscesos cerebrales en Nevada en 2022. Esta cifra es superior al triple de los diagnósticos reportados en 5 años en ese lugar.
Las Vegas vive una situación sanitaria para la cual aún no hay explicación. Las autoridades del lugar estudian una crecida inexplicable de casos de una inusual infección en el cerebro en menores de edad. También se ha dado en otras regiones de Estados Unidos.
Así, pues, en Nevada, un estudio de Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) halló 18 casos de abscesos cerebrales en el condado de Clark, Nevada, en 2022, lo que significa más del triple que los cinco diagnósticos registrados en los últimos cinco años por el distrito de salud de la zona.
Taryn Bragg ha estado tratando varios de los casos y afirma: «en mis 20 años de experiencia nunca había visto algo así. Después de marzo de 2022, hubo un gran aumento de abscesos cerebrales».
La estadísticas indican que las niñas y los niños fueron internados durante unas dos semanas y que más del 80% requirieron de cirugía cerebral. Ninguno falleció a causa de la infección.
«Tras una presentación sobre el tema en la conferencia del Servicio de Inteligencia Epidémica, organizada la semana pasada por los CDC, médicos de otras partes de Estados Unidos también alertaron de un aumento en este tipo de diagnósticos», explica Rt.
Sunil Sood, expertos en enfermedades infecciosas pediátricas de Northwell Health en Nueva York dijo «recientemente se han visto aproximadamente el doble de casos de lo habitual en niños. Estamos impresionados con los números que estamos viendo en este momento».
«Se necesita más investigación para identificar los factores de riesgo específicos y las causas de esta rara afección, y la vigilancia debe continuar para comprender las tendencias futuras», manifiestan los investigadores del Servicio de Inteligencia Epidémica de los CDC.
Cierra la agencia, indicando que «un absceso cerebral es una acumulación de pus y material infectado en el tejido del cerebro. Pueden causar convulsiones, trastornos visuales o cambios en la visión, el habla, la coordinación o el equilibrio. Su tratamiento a menudo incluye procedimientos quirúrgicos».