Domingo, 12 marzo 2023
En el marco de la Semana Mundial del Glaucoma, la Asociación Argentina de Glaucoma y el Consejo Argentino de Oftalmología se unieron para concientizar y recomendar los controles de la vista sin esperar al desarrollo de síntomas
Una persona con antecedentes familiares de glaucoma directos tiene hasta nueve veces más riesgo de padecerlo
El glaucoma es la primera causa de ceguera irreversible en el mundo, pero puede evitarse diagnosticándolo a tiempo. Sin embargo, como no suele dar síntomas y los adultos no se realizan controles de la vista con frecuencia, muchas veces se detecta en estadios avanzados, ya con grados de disminución visual irreparables.
Para contribuir a prevenir esta situación, aprovechando la Semana Mundial del Glaucoma, que se conmemora del 12 al 18 de marzo, la Asociación Argentina de Glaucoma y el Consejo Argentino de Oftalmología se unieron para concientizar sobre esta problemática.
1 cada 200 personas mayores de 40 tienen glaucoma en el mundo, cifra que asciende a 1 cada 8 entre los mayores de 80. Se calcula que en la actualidad afecta a nivel global a 78 millones de personas y que la cifra ascenderá a casi 112 millones para 2040.
“En nuestro país, aunque no contamos con estadísticas o registros precisos, se estima que hay más de 1 millón de personas con la enfermedad, pero con un elevado grado de subdiagnóstico, que asciende al 50%. Esta es una situación sobre la que es importante tomar medidas cuanto antes para conservar la salud visual y la calidad de vida de la población”, sostuvo el doctor Marcos Geria, presidente de la Asociación Argentina de Glaucoma (ASAG).
Los síntomas del glaucoma dependen del tipo y la etapa de la afección
La edad es el principal factor de riesgo de desarrollar glaucoma (es más frecuente a partir de los 40). Además, tener familiares con glaucoma multiplica entre 4 y 8 veces el riesgo. La diabetes, la miopía e hipermetropía también incrementan el riesgo.
Esta es una enfermedad crónica, progresiva y degenerativa del nervio óptico que produce un daño en el campo visual. “Cuanto antes se diagnostique el glaucoma, menor será el daño sobre el nervio óptico y mayor será la visión que la persona podrá conservar, por eso es tan necesaria la realización de controles de la vista”, subrayó el doctor Javier Casiraghi, expresidente del Consejo Argentino de Oftalmología (CAO).
“No suele dar síntomas porque si uno de los dos ojos se encuentra más dañado por la enfermedad, el otro ojo tiende a compensar la disminución de la visión o es el mismo cerebro el que rellena esas zonas de campo visual, entonces la persona no se percata de que ve menos, pero, si no se realiza controles de la vista, permite que la enfermedad avance sin saberlo”, explicó Geria.
Se trata de un grupo de trastornos oculares, en los que se lesiona el nervio óptico. El nervio óptico transmite la información visual del ojo al cerebro (Getty Images)
Sobre las causas del conjunto de afecciones oculares, expertos de la Clínica Mayo advierten: “El glaucoma se desarrolla cuando el nervio óptico se daña. A medida que este nervio se deteriora progresivamente, aparecen puntos ciegos en la visión. Por motivos que los médicos no comprenden del todo, este daño al nervio normalmente se relaciona con un aumento de presión en el ojo”.