Sabado, 15 junio 2024
Lo confirmó el jefe del Estado Mayor General de la Armada Argentina. Cuáles fueron las otras modernizaciones y cuáles son los argumentos.
El lunes 29 de abril de 2024, el Gobierno publicó en el Boletín Oficial la información correspondiente a la adquisición de 24 aviones F-16 a través de un acuerdo firmado con Dinamarca por US$ 301.200.000 a pagar en cinco cuotas anuales. Tras esa noticia, el jefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier Xavier Isaac, anunció la intención de las fuerzas armadas de incorporar dos aviones Basler BT-67. A esa lista, se sumaron tres nuevos deseos: dos fragatas polivalentes y un submarino.
El hecho fue reconocido por el jefe del Estado Mayor General de la Armada Argentina, Carlos María Allievi, en una entrevista que le brindó al sitio especializado en información militar, Pucará.org. Todo ocurre en un mundo convulsionado por conflictos bélicos que se están desarrollando actualmente y ante posibles escenarios de enfrentamientos que puedan ocurrir en el futuro.
Según la mirada militar argentina, quizás la preocupación más importante para las fuerzas armadas hoy esté en el área marítima del Atlántico Sur. Es que, los conflictos actuales en medio oriente y otras latitudes del Planeta Tierra, potencian la importancia mundial de hallar alternativas marítimas al Canal Panamá y el canal de Suez, por citar solo dos ejemplos.
En ese contexto, Argentina decidió avanzar en la compra de cuatro embarcaciones destinadas al patrullaje y avanzó en un convenio para adquirir cuatro aviones P-3 Orion. Algo similar ocurre con los Basler BT-67, que el Ejército desea utilizar para tareas en la Antártida, ya que el modelo contiene las prestaciones necesarias para volar desde la base Belgrano II hasta el polo sur, sin la necesidad de realizar escalas.
El argumento oficial para continuar modernizando a las fuerzas armadas se basa en que la edad promedio del armamento nacional supera los 40 años. No es una idea exclusiva de ésta administración. En años anteriores, Argentina buscó desarrollar el híbrido Patagón en 2003, completando el desarrollo de cuatro unidades para 2005, aunque el proyecto terminó siendo cancelado aparentemente por motivos de financiamiento.
El 8 de noviembre de 2023, se cumplieron 6 años de la última vez que el submarino ARA San Juan partió desde suelo nacional. La trágica historia, que terminó con la vida de 44 tripulantes, es mundialmente conocida. Ese hecho desencadenó la decisión de retirar otra nave, el ARA Santa Cruz. De aquí surge el pedido que las autoridades militares nacionales le vienen haciendo al ministro de Defensa, Luis Petri: recuperar la capacidad submarina.
Aquí, siempre siguiendo las respuestas de Allievi a Pucará, la adquisición del modelo de origen francés Scorpène, sería la principal opción. Tampoco se descarta ir en otra dirección, como es el caso del submarino 209 Nueva Generación, alemán. También está la necesidad de incorporar dos fragatas polivalentes. “En cuanto a la Flota de Mar, redactamos un proyecto por dos fragatas multipropósito. Pueden ser las FREMM italianas, francesas o de España. Los documentos tienen esa potencialidad que no direccionan qué buque o submarino, sino que habla de las capacidades y el efecto deseado que tiene que lograr la unidad. Ese BAPIN está presente y es la prioridad dos”, afirmó la autoridad militar a la página especializada.