Jueves, 12 de Diciembre 2024
La expresidenta fue la única oradora de la ceremonia. Habló del primer año del actual presidente y cuestionó a los “militantes electorales». Sobre las agresiones del mandatario al periodismo señaló: «Siembra vientos y recogerás tempestades”
Cristina Kirchner asumió la presidencia del PJ. Lo hizo en un acto que se desarrolló en la sede de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), en el centro porteño.
Al comienzo de su discurso y luego de firmar el acta de la proclama, pidió un aplauso para el fallecido Héctor Recalde, ex diputado nacional y referente del peronismo, que también fue abogado en la CGT.
«Asumir un día después de que Milei cumpla un año implica un ejercicio», comenzó diciendo. «¿Qué está pasando? Hay un Gobierno que ganó las elecciones en el balotaje y un candidato que propuso dolarización y motosierra contra la casta», se preguntó la expresidenta.
Sumado a esto, advirtió que con el gobierno libertario «hay una aceptación de la sociedad a una suerte de ejercicio de ajuste violento» sobre algunos sectores. Al respecto, se mostró en desacuerdo con sus compañeros de partido que hablan de una “estafa electoral”. “Cuando un vecino aparece en el jardín de su casa con una motosierra, cara de loco y prometiendo que va a matar a todos menos a usted, yo la verdad que me encierro en mi casa porque me da miedo que alguien vaya con una motosierra por la calle”, expresó.
Y agregó: “Hay una primera cuestión que abordar: hay una aceptación de la sociedad a una suerte de ejercicio de ajuste violento si se quiere sobre aquellos sectores, claro, en tanto y en cuanto no me toquen a mí. Eso no significa una crítica social, sino una descripción de lo que estamos viviendo”.
No obstante, manifestó que «hoy lo presentan como un experimento, como algo nuevo», pero «lo que hoy está viviendo la Argentina es más viejo que el Sol». «Es la cuarta experiencia de valorización financiera», subrayó. Además, cuestionó el discurso que Milei brindó por el primer aniversario de su gestión: «Fue un discurso desconectado de la realidad, repetitivo. Este gobierno no tiene un modelo productivo, tiene un modelo de valorización financiera».
“Ese gobierno que propuso dolarización hoy no lo es, al contrario”, continuó. Asimismo, criticó las expectativas generadas por la campaña general, donde, «aunque parezca mentira», «hubo gente que pensó que ganaba 200.000 pesos y podía ganar lo mismo en dólares».
Acto seguido, indicó que se están repitiendo los errores económicos del pasado, haciendo hincapié en la actual “valorización financiera”, que en realidad se vuelve a repetir, a su criterio: «Es la cuarta experiencia de valorización financiera que tenemos», expresó, a la par que indicó que, en lugar de invertir en la producción de bienes y servicios, el dinero se destina a “timba financiera” para obtener grandes rentabilidades con poco riesgo. En esa línea, opinó que esas prácticas remiten a las políticas implementadas durante el gobierno de José Alfredo Martínez de Hoz con la “tablita”.
También criticó el enfoque de Milei en cuanto a la rentabilidad de la inversión, cuestionando: “¿Quién va a invertir en una fábrica, en un comercio, en cualquier cosa que dé trabajo si tengo un sistema que me ofrece 50% de rentabilidad en dólares?”. Se refirió al endeudamiento, indicando que en dólares hubo una reducción, «pero “no es virtuosa, es forzosa”, ya que el gobierno no tiene acceso a los mercados internacionales. “Pese al superávit comercial, no tenemos los dólares”, señaló, a la par que manifestó que la falta de acceso al crédito externo sigue siendo un problema para la economía argentina.
En un nuevo pronunciamiento sobre la situación interna del Partido Justicialista (PJ), Cristina Kirchner apuntó contra algunos dirigentes, entre ellos el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, a quienes acusó de haberse convertido en “militante electoral”. Durante su discurso, Kirchner destacó la necesidad de que los líderes del partido retomen su rol de “militantes políticos”, señalando que la política no debe reducirse solo a las contiendas electorales. “Tiene que haber por parte de los dirigentes políticos de nuestro partido, que muchas veces los veo convertidos en militantes electorales, volver a ser militantes políticos”, subrayó, insistiendo en la importancia de una interpretación correcta del momento político.