Con el reconocimiento a la película de Walter Salles Aún estoy aquí, Brasil logró su primer Premio Oscar. El galardón de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas se vivió como si fuera el gol de la victoria en un partido de fútbol.
La cinta competía en tres categorías: mejor película, mejor actriz, para Fernanda Torres, y mejor película internacional, crédito con el que se alzó en la gala número 97 de los Premios Oscar.
De este modo, el galardón llegó, y en pleno Carnaval. Para la cinematografía de ese país, fueron “80 largos años de espera desde su primera nominación.
La Academia de Hollywood reconoció el largometraje de Salles, basado en la historia real de una madre que tiene que sacar adelante a su familia sola tras la desaparición de su marido a manos de la dictadura militar (1964-1985), como mejor filme internacional. Es la historia de Eunice Paiva.
La encargada de presentar el premio fue la actriz española Penélope Cruz y el anuncio se hizo en inglés: «I’m still here, Brazil».
Seguido, una explosión de júbilo recorrió el cine Belas Artes de São Paulo, que destinó dos salas para seguir en directo la 97ª edición de los Óscar, detalla la crónica de EFE.
«Es muy merecido. Esta película retrata una fase muy cruel de Brasil y que nos alerta para que no se repita», afirmó a la agencia española una jubilada de 61 años, acompañada de su marido.
Salles ya había estado nominado en 1999 con Central do Brasil (Estación Central) sin embargo, no consiguió entonces el crédito.