Martes, 08 de Abril 2025
El niño irrumpió desde un costado del camino y comenzó a correr a un policía y a otras personas allí presentes. Fue disuadido por vecinos y luego rompió en llanto.
Un chico, de entre 11 y 12 años, amenazó este martes con un arma blanca a un policía bonaerense mientras vecinos de la Villa Azul, en Bernal, intentaban cortar el Acceso Sudeste durante una protesta.
El episodio se dio en medio de una protesta de familiares por la muerte de un chico de 16 años en la zona. Mezclados entre los manifestantes, aparecieron algunos oportunistas que aprovecharon para pedir dinero a los vehículos que intentaban transitar entre amenazas y prepotencias.
Cerca de las 13.30, policías bonaerenses despejaban troncos del camino, mientras los vecinos observaban desde un costado, en una zona repleta de autos estacionados y viviendas precarias.
De entre un grupo de jóvenes y mujeres, el niño, vestido con un buzo azul y un jogging verde, cruzó el camino corriendo con un arma blanca en su mano derecha y un cascote en la derecha.
En primera instancia, amagó con usarla para lastimar a un hombre vestido con un buzo rojo y pantalón negro, presumiblemente, integrante de operativo policial. El niño, al parecer se arrepintió, y volvió sobre sus paso. Aunque insinuó llevar adelante un segundo intento de agresión, decidió retroceder.
Un grupo de personas cortó el Acceso Sudeste en Bernal
Mientras caminaba en línea recta hacia donde estaban los cronistas de los canales de televisión que cubrían la situación en la zona sur, un policía, de remera celeste, chaleco antibalas con la leyenda «policía» en la espalda y un arma de doble cañón en sus manos quiso interceptarlo.
El policía intentó tomar del brazo al chico, pero una mujer intercedió para evitarlo. El hombre pareció desistir mientras cada vez más vecinos lo filmaban y lo increpaban. El niño en todo momento llevaba el arma blanca en su mano.
La fila de autos frenados por los manifestantes hasta ese momento seguía detenida y se hacía cada vez más extensa. El niño, durante unos instantes, desapareció de la escena.
Pero apenas segundos después reapareció entre la multitud, aún con el cuchillo y una piedra de importante tamaño en sus manos. Pareció intercambiar amenazas e insultos con el mismo policía que se acercó hacia él. Solamente un auto rojo los separaba.
Un grupo de personas cortó el Acceso Sudeste en Bernal
El chico, que quiso enfrentarlo físicamente, fue frenado por dos mujeres que lo abrazaron e intentaron contenerlo, mientras rompía en llanto. Una tercera mujer se acercó para llevarlo lejos de la escena y persuadirlo a que suelte los elementos amenazantes.
La policía, mientras tanto, le indicaba a los autos que avancen, cuando frente a ellos, un hombre alzó al niño y se lo llevó hacia la parte interior de las viviendas, a pesar de que el chico oponía resistencia.
Una larga fila de camiones y autos continuaron su camino cuando la situación parecía haberse diluido. Sin embargo, el chico volvió a aparecer desde un lugar similar al que lo había hecho la primera vez y, aún con el rostro desencajado, tomó cascotes del suelo e intentó desafiar a los policías. Nuevamente, una mujer lo abrazó y lo disuadió, aunque el niño alcanzó a arrojar sin demasiada fuerza una piedra.
Una vez más, el hombre que antes se lo había llevado, lo tomó del hombro y le indicó que vaya hacia otro sector, lejos de la violenta escena.