Sábado, 30 de Diciembre 2023
La doble jornada legislativa quedó opacada por los escándalos en Diputados. Duros cruces verbales, cacerolazos y hasta acusaciones entre diputados que casi terminan a las piñas
Se puede decir que Axel Kicillof terminó el año con una alegría, a pesar de que tuvo que ceder a las exigencias de los diputados y senadores de Juntos por el Cambio para conseguir la aprobación de las leyes claves que le permiten arrancar el próximo año con un poco más de holgura.
La última sesión del año en la Legislatura bonaerense, especialmente en la Cámara Baja, dejó mucha tela para cortar, más allá de las habituales chicanas y cruces picantes. Como se diría en el barrio, pasó de todo.
De no ser por la rápida intervención de la seguridad de recinto, el pasillo de presidencia se hubiera convertido en un cuadrilátero de proporciones. Rosando lo insólito, un intendente, todavía diputado, pidió ausentarse con aviso para evitar que asuma su reemplazo, quien se la puede ver desde hace unas semanas recorriendo la cámara con la mano levantada ensayando la jura.
Hasta hubo un diputado cacerolero, que previo a entrarle a la cacerola se cruzó fuerte con una diputada oficialista. También hubo un cruce bizarro entre un diputado libertario con los legisladores de izquierda. Cómo habrá sido de caliente la sesión que le birlaron un diputado a uno de los bloques mayoritarios
Dejando todo eso de lado, en la sesión del jueves los diputados y senadores de Juntos por el Cambio se anotaron un poroto. La presión ejercida les permitió conseguir que Kicillof se comprometa a pagar la deuda con sus intendentes, que el impuestazo no sea tan fuerte; le bajaron la emergencia a un año y, como dijo un legislador del PRO, “con esto le decimos a Kicillof que las emergencias son de su Gobierno y que se haga cargo”. Allí sacaron algunos de los puntos poco claros del endeudamiento por 1.800 millones de dólares pedidos por el gobernador.
Tal como lo plasmó Alejandra Lorden, diputada radical y vicepresidenta Tercera de la Cámara Baja bonaerense: “Logramos que Kicillof no castigue a los bonaerenses con el desastre económico que dejó su propio Gobierno. Le torcimos el brazo modificando los topes de la Ley Fiscal Impositiva y eliminamos varios puntos que venían en el paquete de Leyes. No puede ser que los bonaerenses paguemos con nuestro esfuerzo el ajuste que no quiere hacer el gobernador».
En cuanto a la deuda con los intendentes radicales y del PRO, Lorden dijo: “Conseguimos un fondo compensador de 28 mil millones de pesos que se va a distribuir por CUD y se actualiza por inflación. En febrero cobran la primera cuota del 10% y el resto en tres cuotas trimestrales”.
Cabe destacar que los demás bloques opositores, al igual que algunos legisladores duros del PRO, votaron en contra y estuvieron a tres votos de voltearle el endeudamiento a Kicillof.
Los escándalos de la última sesión del año en la Legislatura bonaerense
Como es habitual, los cruces picantes y las cosas más insólitas de la Legislatura boanerense suelen pasar en la Cámara de Diputados. La sesión de este jueves no fue la excepción.
El incidente más grave, aunque no hubo denuncia ni pedido de sanción, se dio una hora antes del llamado a sesionar cuando el diputado y vicepresidente Cuarto del cuerpo, Fabián Luayza, increpó a los gritos en el pasillo de presidencia al presidente de la Cámara Alejandro Di Chiara. De no mediar el rápido accionar del personal de seguridad del edifico, la agresión hubiese pasado a mayores.
Un legislador que presenció la agresión del diputado del bloque “Libertad por siempre” – es el bloque de 9 diputados de origen peronista y del Frente Renovador- narró: “Luayza lo puteó a Di Chiara a los gritos, le dijo de todo. Fue muy fuerte, le gritaba a menos de cinco centímetros de la cara ‘H…de P…vos me prometiste que iba a tener firma. Vos me lo dijiste me re cagaste’. Menos mal que los muchachos de seguridad actuaron rápido porque Luayza lo tenía para embocarlo”.
Según se supo, la pelea habría sido por la promesa de que la Cuarta vicepresidencia, creada por el oficialismo para compensar los votos de los pseudos libertarios, venia con firma. Por lo que tendrían manejo de caja. “Se peleó por la guita que le habían prometido. Parecía un apriete mafioso, deberían expulsarlo”, dijo un legislador mileista de paladar negro.
Ya en el recinto la discusión fuerte se dio entre la diputada de Unión por la Patria Susana González y el presidente del bloque La Libertad Avanza, Nahuel Sotelo. Sotelo contó el cruce: “Cambiaron las reglas de juego metiendo en la sesión el repudio al DNU. Por lo que dije que tendrían que haber repudiado antes el desastre que dejó su Gobierno con los 180 puntos de inflación de Massa y les pregunté por qué hacen silencio de los 16 mil millones de dólares que tenemos que pagar todos los argentinos por la expropiación de Kicillof a YPF”.
“Como respuesta tuve que escuchar la ignorancia de una diputada que desde su banca me gritaba, además de genocida, negacionista y otras cosas más, que la elección la había ganado Massa y que Milei solamente ganó el balotaje. Eso marca que hay legisladores que desconocen el voto popular”, sentenció el presidente del bloque de diputados bonaerenses que responde a Milei.
Eso sí, el cruce más bizarro duró cerca de media hora y se dio cuando el diputado del unibloque “Libre” Guillermo Castello pidió la palabra para comparar el manifiesto comunista con la Ley impositiva y dijo: “Tenemos un gobernador comunista que cumple al pie de la letra lo que dice el manifiesto comunista”, desatando la respuesta de los diputados de izquierda que decían que los comunistas eran ellos y no Kicillof.
Por lo que, haciendo gala de su buen manejo de la ironía, el libertario marplatense respondió: “Se ve que acá hay una cuestión de cartel para ver quién es más comunista”; discusión terminada tras la intervención del presidente del cuerpo .
Tras su cruce verbal, Nahuel Sotelo volvió a ser protagonista de la sesión: con cacerola en mano rechazó las leyes impulsadas por el gobernador, afirmando: “A Milei le hacen marchas y cacerolazos en menos de 20 días de Gobierno y acá piden ley de emergencia por la herencia que recibe Kicillof de Kicillof«.
No hay dudas de que, como terminó la última sesión del año, el 2024 en la Legislatura bonaerense va ser por demás pasional, donde no se van a guardar nada y las heridas no sanadas se convertirán en un sinfín de pases de factura entre legisladores.