Pero Estudiantes no se impacientó. A partir de un manejo prolijo de los mediocampistas, no se la dejó tocar a la Lepra.
Sabado, 03 agosto 2024
La Lepra perdió 4 a 1 ante el Pincha, que sigue con al ánimo por las nubes. Dos goles de Guido Carrillo, dos de Pablo Piatti, más el tanto de la apertura de Tomás Pérez. La polémica: el juez de línea, Sebastián Raineri evitó un lateral al tocar el balón con su pie en uno de los gritos platenses, pero el VAR igual lo convalidó
Newell’s pensó en el clásico antes de tiempo. Sebastián Méndez Presentó una formación para lo que se vendrá y se olvidó de lo que tenía por delante. Cada decisión mirando más allá la pagó carísimo. Estudiantes le dio un baile bárbaro, lo goleó por 4 a 1 y lo dejó golpeadísimo para el partido del Gigante.
Hubo cambió de esquema y cuidó a Julián Fernández, entre los mejores de la Lepra la fecha pasada, al que mandó al banco y lo puso cuando la estrepitosa caída de este viernes ya era un hecho. Se acabó el invicto del ciclo iniciado cuatro fechas atrás por Sebastián Méndez, generándose así mismo el peor escenario para el partido que paraliza a la ciudad.
Y eso que el comienzo fue mejor imposible para Newell’s. Tomás Pérez, titular por primera vez en reemplazo de Julián Fernández, se anticipó al tiro libre ejecutado por Carabajal y convirtió sobre el palo derecho. A los 5’, la Lepra sacó diferencia, para jugar con el resultado a favor y aprovechar la necesidad del Pincha por empatarlo.
Newell’s empezó bárbaro pero le igualaron rápido
La igualdad llegó rápido, al cumplirse el cuarto de hora. Un envío largo por arriba y el error fatal de Vangioni y Velázquez en el cierre que aprovechó Carrillo para superar a Macagno.
Newell’s, que jugó con un 3-5-2 en lugar del 4-2-3-1, continuó siendo dominado. Le costó asociarse para atacar. No paró a nadie en el medio. Y la línea de tres del fondo padeció horrores, por arriba y por abajo, a Carrillo y Giménez.
El desborde de Calderara y posterior cabezazo del Colo Ramírez que pasó muy cerca fue una jugada aislada a favor del equipo local. Todo lo demás le costó. Cada avance fue forzado, buscando con pelotazos largos a Cardozo y González para que penetren por los costados, sin ningún éxito.
Y Newell’s, además, no contuvo a nadie. Tiago Palacios, volcado sobre la derecha del medio Pincharrata, encaró y pasó cuantas veces se lo propuso. Casi convierte con un remate desde afuera del área. Y en la jugada siguiente inició la acción del segundo gol de la visita. Buscó en profundidad a Carrillo. El goleador llegó hasta el fondo y metió el centro al primer palo. Piatti fue a buscarla y la empujó al fondo del arco rojinegro.
Los silbidos de la hinchada despidiendo al equipo del Gallego Méndez al final del primer tiempo fueron un mensaje de reprobación por una actuación deficiente.
Y el malestar del público se profundizó muy pronto. En el primer ataque del Pincha en la reanudación, Newell’s quedó a contrapierna, Tomás Pérez rechazó al medio dentro de su área y Carrillo no perdonó. Con el 3 a 1 en contra se escuchó el canto de reprobación general hacia los jugadores.
Nada sirvió que desde el inicio de la segunda etapa ingresara Schott por Cardozo para reforzar la recuperación. Newell’s fue un desconcierto absoluto. Lo atacaron y le llegaron sin problemas. La línea de tres fue un fracaso.
Llegó el tercero de Carrillo tras una sucesión de desaciertos. Y Palacios pasó una vez más por afuera y se la sirvió a Piatti para que señale el 4 a 1.
Recién entonces el Gallego Méndez, ante un equipo inestable y deficiente que estaba siendo goleado, modificó la defensa y pasó a jugar con cuatro, aparte de meter un par de cambios, con el ingreso de Miljevic y el debutante Besozzi por Vangioni y Carabajal.
Estudiantes tuvo para aumentar y las desperdició. Newell’s, agradecido de que no le hicieran más. Ni bien el árbitro Fernando Espinoza pitó el final, hubo silbidos y reproches desde las tribunas, exigiendo un triunfo en el clásico. Con decisiones del entrenador que conspiraron con el rendimiento de Newell’s, desde el cambio de esquema hasta jugadores que actuaron en posiciones que los perjudicaron, la Lepra llega contuso al enfrentamiento contra Central. Todo mal.