El calor sigue apretando en Rosario y este domingo se mantendrá en esa sintonía. Las cifras que anticipa el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) dejan entrever que volverá a ser una jornada agobiante, con una temperatura máxima que llegará a los 37°. Sin embargo, ya se avizoran lluvias y hasta un descenso en los registros térmicos.
Domingo, 23 de Febrero 2025
Hay alerta amarillo por altas temperaturas para este domingo y se estima que estas condiciones seguirán unos días para darle paso a un descenso de temperatura
Para este domingo, el SMN anticipa que no sólo la temperatura máxima esperada será elevada sino que la mínima también será considerable: no bajará de 26°. Esto derivó en que el organismo nacional emita un alerta amarillo por altas temperaturas para casi toda la provincia, a excepción del sector noreste que se encuentra bajo alerta naranja por calor. De todos modos, se espera que el cielo esté mayormente nublado y hay una probabilidad de tormentas aisladas hacia la tarde.
Las condiciones comenzarán a cambiar desde el inicio de la semana, aunque el calor, por el momento, no aflojará. Hay probabilidad de tormentas y tormentas aisladas durante todo el lunes, con una temperatura máxima de 36° y una mínima de 27°. Muy parecido estará el martes, también con chances de tormentas aisladas pero con un poco menos de calor.
Lluvias y cambio en las temperaturas
Entre miércoles y jueves se prevé que el tiempo en Rosario dé un giro rotundo. Por lo pronto, se estima que para la mitad de la semana la temperatura máxima sea menor a 30° y que las tormentas continúen, aunque el cambio más grande se espera para el jueves, día en el que el SMN pronostica una mínima de 17°, una máxima de 23° y lluvias durante todo el día.
La observadora meteorológica Vanessa Balchunas anticipó a La Capital que las condiciones serán cambiantes durante la semana que viene y que seguirán así, con «altibajos», incluso durante el fin de semana largo de Carnaval.
«Habrá un cambio de condiciones rotundo y con probables lluvias nuevamente, porque después de varios días de calor la humedad, el vapor de agua y las térmicas, que suben rápidamente, van a hacer que las tormentas regresen a la región central. El calor acompaña la probabilidad de tormentas veraniegas», explicó la especialista.
En tanto, señaló que en la primera quincena de marzo podrían seguir estos altibajos «ya que la humedad ambiental continúa y los ingresos de viento norte todavía le hacen frente a los débiles pulsos fríos».