Domingo, 01 diciembre 2024
Los seis asilados en la embajada ubicada en Caracas aseguraron que el agua sigue cortada y que los agentes del régimen continúan con el asedio.
La embajada está bajo la protección de Brasil
Seis opositores del régimen de Nicolás Maduro se encuentran bajo el asilo de la Embajada de Argentina en Caracas, que, a su vez, cuenta con la protección de Brasil. Hace una semana, los protegidos denunciaron el asedio por parte de las fuerzas de seguridad del régimen, que habían bloqueado todos los accesos al edificio. Ahora, los afectados indicaron que continúa la persecución, luego de que el dictador ordenara el corte del suministro de agua y luz a la Embajada.
Mediante una publicación en X, Pedro Urruchurtu Noselli, uno de los asilados en la Embajada, comunicó: “30NOV/6:55PM: Una semana de asedio continuo a la Embajada de Argentina en Caracas, bajo custodia de Brasil, mientras funcionarios siguen afuera. Seguimos sin electricidad e impiden acceso de agua potable.
En el mismo posteo, el politólogo que está asilado desde el 20 de marzo, alertó que se les acabó el agua que tenían almacenada en el tanque. “Se acaba de vaciar el tanque de agua, luego de racionar la que quedaba”, dijo con preocupación. Un día antes, el colaborador de la dirigente opositora María Corina Machado había advertido sobre la presencia policial fuera de la residencia de la embajada.
Hace una semana, los asilados grabaron el asedio por parte de las fuerzas policiales.
“Se mantiene el asedio policial a las afueras de la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas, custodiada por Brasil. Mañana se cumplirá una semana continua de esto. También se mantienen el corte eléctrico (+80h) y restricciones de acceso de agua”, sostuvo.
Ante la tensa situación, el exiliado Edmundo González Urrutia manifestó en un video: “Seis personas que se encuentran bajo resguardo en la Embajada argentina en Caracas, actualmente bajo protección del Gobierno de Brasil, enfrentan cortes en el suministro eléctrico, restricciones extremas al acceso de alimentos, agua y bienes esenciales, además de la presión por el asedio de funcionarios policiales apostados fuera de la residencia”.
Se trata de acciones que, para González, “no solo violan derechos fundamentales, sino también acuerdos internacionales sobre protección y refugio diplomática”. “Exigimos respeto a la humanidad y al Derecho Internacional”, reclamó.